Foto: Protestas del 11 de julio de 2021 en La Habana
29 / abril / 2024
Para Juan Antonio Blanco, director del Observatorio Cubano de Conflictos, los opositores son aquellos que adoptan abiertamente una postura contestataria y política contra el Gobierno. Mientras que los disidentes son aquellos que experimentan un profundo malestar e inconformidad con el régimen de gobierno porque obstaculiza sus necesidades básicas y aspiraciones de prosperidad. El disidente tiende a no expresarse públicamente a menos que crea que esto le ayudará a obtener alguna demanda específica. No obstante, si su situación es angustiosa, a menudo pasa de la queja privada a la protesta pública.
Sin embargo, en regímenes totalitarios como el cubano, donde la disidencia es amplia y la oposición está desarticulada y diezmada, los aparatos represivos no establecen diferenciación entre disidencia y oposición. Para el régimen, su propaganda y su policía política, los disidentes y los opositores son «enemigos de la Revolución» y merecen el mismo trato. Pueden haber variaciones que dependen de la visibilidad de la persona, la capacidad de articulación y la percepción de riesgo que experimente el propio sistema.
Esa es una conclusión que en los últimos días ha quedado nuevamente demostrada. A una intelectual cubana como Alina Bárbara López Hernández —que desde hace bastante cruzó la franja de la disidencia— la detuvieron arbitrariamente por espacio de algunas horas, la violentaron y luego la enviaron a casa.
El 27 de abril de 2024, un grupo de disidentes sociales fue condenado por el régimen cubano a penas de hasta quince años de prisión. Estos disidentes decidieron salir a las calles de Nuevitas, Camagüey, durante una ola de apagones en el verano de 2022. Los jueces cubanos utilizaron delitos de profunda carga política para validar sanciones determinadas por otros. Los delitos empleados para justificar la prisión que hombres y mujeres de Nuevitas han sufrido durante casi dos años demuestran que, para el régimen cubano, los disidentes y opositores son considerados enemigos.
Dentro del catálogo de delitos aplicados a los manifestantes de Nuevitas, destacan la propaganda enemiga y la sedición. El régimen