Ilustración: Mary Esther Lemus
27 / abril / 2024
—No sé por qué no acaban de declarar el Estado de Emergencia.
—El artículo 67 de la Constitución lo dictamina solo ante la inminencia de desastres naturales. El desastre que vivimos no es natural.
—¿No lo es? Se ha hecho ya tan nativo…
—La carta magna habla también de catástrofes. Quizás por ahí sí.
—Yo creo que lo que frena al Gobierno a declarar el Estado de Emergencia es que durante él se dispone la movilización de la población. Para eso hace falta transporte.
—Que lo diga si no la Lista de Espera de Ómnibus Nacionales. Ahora mismo debe haber miles de personas marcando en ella para emigrar hacia Ciego de Ávila, país al que se le dedicó la Mesa Redonda de hoy, donde se puede ganar hasta ochenta mil pesos mensuales.
—Tendrán que bajarles el «pulso avileño» explicándoles que no es tan así, la cosa no está buena por allá. «Resultados preliminares del ejercicio de control agrícola en Ciego de Ávila revelan violaciones preocupantes», «brechas por donde se fugan una parte de los alimentos y la leche que necesita la población»: «303 hurtos y sacrificios de ganado sin tramitar, 443 muertes sin dar baja y la falta de 2 566 animales». A ello no se refirió el gobernador del territorio, más bien hizo alusión a todo lo contrario. Las «3606 ilegalidades» detectadas solo salieron a relucir en un artículo aparecido, también hoy, en Cubadebate, el multimedio que dirige, casualmente,