Una de cada cuatro personas en América Latina y el Caribe no tiene acceso a agua continua y potable. Esto equivale a 163 millones de personas, cifra que es más que toda la población de un país como México, y que incluye a más de 36 millones de personas de la región que no alcanzan a tener agua en sus viviendas.
Esto los obliga a recibir agua de carros tanqueros (que no siempre es potable), o a acarrearla en bidones desde riachuelos, manantiales o pozos someros (tarea que por lo general recae en las mujeres, niñas y niños).
Según el Vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Christian Asinelli, desde una mirada territorial son dos los grandes segmentos que carecen de agua segura