Foto: Europa Press
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, se ha mostrado este martes “horrorizado” por las informaciones sobre el hallazgo de más de 280 cadáveres en una fosa común en los terrenos del Hospital Naser, en la ciudad de Jan Yunis, situada en el sur de la Franja de Gaza, y ha reclamado una investigación “independiente” en torno a estos hallazgos.
Turk, que se ha mostrado igualmente “horrorizado” por la destrucción en el centro hospitalario a causa de la ofensiva militar de Israel, ha abogado por una investigación “independiente, efectiva y transparente” en torno a la muerte de estas personas. “Dado el clima de impunidad existente, debe incluir investigadores internacionales”, ha argumentado.
“Los hospitales cuentan con una protección muy especial bajo el Derecho Internacional Humanitario”, ha dicho, al tiempo que ha incidido en que “el asesinato de civiles, detenidos y otras personas que se encuentran al margen de los combates es un crimen de guerra”, sin que el Ejército de Israel se haya pronunciado por ahora sobre estos hallazgos, denunciados por las autoridades de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Asimismo, ha denunciado la muerte de civiles a causa de los últimos bombardeos israelíes contra la ciudad de Rafá (sur), en la frontera con Egipto, y ha vuelto a pronunciarse contra una ofensiva a gran escala contra la localidad, en la que hay más de 1,2 millones de palestinos desplazados desde otros puntos de la Franja de Gaza debido a las operaciones militares de Israel.
“Los líderes internacionales están unidos en torno al imperativo de proteger a la población civil atrapada en Rafá”, ha manifestado Turk, quien ha insistido en que una operación militar contra la ciudad derivaría en nuevas violaciones del Derecho Internacional Humanitario, así como en más muertos, heridos y desplazados a gran escala.
“Las últimas imágenes de un bebé prematuro sacado del vientre