En 1993, mientras Cuba atravesaba el año más oscuro del Período Especial —la peor crisis desde 1959— surgía en la capital angoleña la Clínica Meditex, al calor de los procesos de privatización en Angola. De las que se han podido encontrar, como parte de una investigación de elTOQUE con el apoyo de CONNECTAS, Meditex es la más antigua de las compañías militares cubanas creadas después de que Antex, brazo ejecutor de Gaesa en Angola, tomara el control de los negocios de Cuba en el país africano en 1989.
Con la denominación social Meditex Servicios Médicos y Farmacéuticos S. A., la clínica presume de más de 30 especialidades, 12 000 cirugías realizadas y «las más modernas tecnologías». También realiza exámenes clínicos, pruebas diagnóstico y procedimientos quirúrgicos de mínimo acceso (endoscopias y colonoscopias) que en Cuba son cada vez más escasos por la falta de recursos humanos y de materiales en el sistema de Salud Pública.
Sin embargo, el testimonio de un extrabajador del centro de Salud en 2023 desmiente la narrativa oficial. Sergio, cuyo nombre real y lugar de residencia no serán mencionados para su protección, asegura que los precios de Meditex son «excesivamente altos» y que la diferencia con otras clínicas es que estas «cuentan con infraestructura y medios auxiliares de diagnósticos, equipamiento de última tecnología que Meditex no tiene».
«Meditex es una clínica mal distribuida. Los ascensores no están condicionados para transportar un paciente en camilla y hay que hacerlo por la escalera. O sea, se compara con [otras] clínicas a nivel de precios, pero en lo demás es como un policlínico de Cuba en infraestructura», agrega. La obsolescencia de las instalaciones, asegura, ha contribuido a dañar el prestigio del que antes gozaba la clínica.
La percepción de Sergio es que las autoridades cubanas «no quieren invertir en nada y que generalmente te culpan por no haber clientes». Por ello, presionan al personal médico para que vaya «a instituciones a “captar pacientes”» y que promueva los servicios de la clínica, «trabajo que es del departamento comercial», pero no lo hacen porque «no quieren que algunos medios sepan de su existencia», razona el excolaborador cubano.
Salvo aisladas referencias en la prensa oficial, las autoridades cubanas tampoco se hacen eco de la propiedad con fines de lucro y mantienen un velo de silencio sobre los ingresos.
Amparada por su objeto social (sociedad anónima), la empresa posee farmacias en las que se comercializan productos de la isla, no solamente médicos, sino que incluyen aguas de tocador y perfumes cubanos —según un video publicado en el perfil institucional de Facebook—. Ha abierto también sucursales como la Clínica estomatológica Meditex-Alvalade y en 2011 inauguró el Centro Oftalmológico atendido por especialistas cubanos, ambos en calles céntricas de la capital (Rua Ramalho y Amilcar Cabral). Sin embargo, este último ya no existe, según