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Yoel Cordoví Núñez, presidente del Instituto de Historia de Cuba, resaltó hoy, en esta ciudad, la ética revolucionaria e indoblegable fe en el triunfo que caracterizaron la vida y obra del Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes.
Con fuerza como de luz nos llega su ejemplo, expresó el también investigador y profesor titular, al intervenir en el acto central de homenaje a propósito del aniversario 205 del natalicio del líder de la primera guerra anticolonial, antiesclavista y por la independencia de la mayor de las Antillas.
Consecuente con su prédica, cada día en el campo insurrecto, bien como capitán general al frente de un gobierno provisional, o en calidad de Presidente de la República en Armas, Céspedes obró cual el más humilde de los soldados, y no dudó en formar un ejército libertador de base popular, subrayó.
En el mismo, dijo, incluyó a los esclavos, lo que en modo alguno fue una tarea sencilla, pues implicó romper con el tradicional miedo al negro; evidenciando así la trepidante radicalización