El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart propuso al Gobierno de Estados Unidos retomar el programa de Admisión Condicional para Profesionales Médicos Cubanos (Cuban Medical Professional Parole Program, CMPP). Planteó, además, limitar el visado de los funcionarios extranjeros involucrados en la exportación de médicos que califica de forma moderna de esclavitud; eliminar los fondos federales para medianas y pequeñas empresas cubanas, así como promocionar proyectos de Internet libre para la isla y otras dictaduras de la región.
Frente al incremento de la migración cubana, el político explicó en una entrevista concedida al periodista Mario Pentón que el programa necesita un enfoque específico: «Tenemos que hacer todo lo posible para que [el caso de los médicos] no se mezcle con el tema de la inmigración. Es un asunto totalmente distinto; es un grupo relativamente limitado, sabemos quiénes son y [en el regreso del programa] vamos a tratar de trabajar», precisó.
El parole permite a los médicos cubanos solicitar el permiso condicional para ingresar de forma legal a Estados Unidos y tiene como objetivo incentivar a profesionales médicos calificados a emigrar legalmente a EE. UU.
Díaz-Balart explicó que el Gobierno de la isla envía a los médicos a otras naciones en condiciones precarias y con salarios bajos, lo que cataloga de «trato inhumano o esclavitud». La contratación de los galenos ha generado controversia y críticas —particularmente en relación con las condiciones laborales y de vida de los médicos de la isla en las misiones en el extranjero— debido a que los fondos que se generan «van directamente a los bolsillos de la familia Castro» y no se traducen en salarios para los prestadores del servicio médico.
Al referirse a la eliminación o negación d