La Habana, 18 abr.- Las pérdidas a través de roturas en redes hidráulicas, el envejecimiento de estaciones de bombeo y prolongados cortes del servicio eléctrico complican a familias cubanas el acceso al agua, recurso sobre el cual penden además las amenazas del cambio climático.
“Cuando no es una rotura, hay algún mantenimiento, falta la electricidad o llega con poca fuerza a la cisterna. Es estresante. Tengo la casa llena de pomos, cazuelas y cuanto recipiente permita acumular. Si pudiera, hasta las cucharas llenaba”, expresó la comunicadora Dariena Valle, quien junto con su esposo y dos hijas viven en la cuarta planta de un edificio del reparto Alamar, en el este de La Habana.
Valle expuso a IPS que “el ciclo normal es en días alternos, pero vives con el temor de si se cumplirá o no, y si te dará tiempo a llenar todo cuando entre”.
En la oriental ciudad de Holguín, Ernesto Arencibia considera que la situación es “crítica” en el barrio de Harlem, donde reside, con ciclos de abastecimiento “que pasan los 40 días sin agua”.
Arencibia, un ingeniero eléctrico, señaló a IPS que en su entorno no existen fuentes alternativas como pozos. “Si el gobierno no manda o demora en enviar una pipa (carro cisterna) toca comprarla por nuestra cuenta por unos 5000 pesos (unos 14 dólares al cambio informal), más del doble de un salario mínimo”, dijo.
“Se bota mucha agua, por tuberías rotas o falta de flotantes en las cisternas. Cuando viene el agua, aceras y calles se convierten en ríos”: María Sarmientos.
El incremento de los apagones en marzo, en ocasiones por más de 12 horas diarias debido al déficit de combustible y roturas y mantenimientos en las plantas de generación eléctrica, “y en menor medida fallos en los equipos de bombeo” repercutieron negativamente en los ciclos de suministro en varios territorios, aseguró Alexis Acosta, vicepresidente del Grupo Empresarial Agua y Saneamiento.
“Los principales problemas están en zonas del oriente del país, mientras que en el centro tenemos dificultades, sobre todo en algunos territorios montañosos y en la ciudad de Santa Clara. Ahora mismo, la cantidad de personas afectadas en Cuba ronda las 500 000”, detalló el directivo durante una intervención televisiva el 10 de abril.
Precisó que en la isla existen 2678 localidades con sistemas de acueducto, 3144 estaciones de bombeo y 24 655 kilómetros de tuberías de acueductos.
Acceso
De los 11 millones de habitantes residentes en este país insular del Caribe, más de 8,8 millones de personas (79,4 %) acceden a la red de abastecimiento de agua.
Apenas 48 % de ellas se beneficia “con un sistema de abasto con indicadores de calidad, accesibilidad y disponibilidad que los convierten en sistemas marcados por una gestión segura”, puntualizó Acosta.
El primer Informe Nacional Voluntario de Cuba sobre la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS), presentado en 2021, indicó que 98,3 % de la pob