La comunidad internacional observa en vilo al Medio Oriente tras los acontecimientos de ayer, cuando Irán sorprendió con más de 300 drones y misiles de crucero y balísticos lanzados contra Israel, cuyo gobierno dijo haber repelido con su sistema antiaéreo y la ayuda de países como Estados Unidos, Reino Unido y Jordania.
El Gobierno de Irán dio por terminada la operación, aunque amenazó con “una respuesta más contundente” si se toman represalias, mientras que Israel aseguraba: “Interceptamos. Bloqueamos. Juntos ganaremos”. Por ahora, la única víctima ha sido otra niña herida por la metralla.
Lección al enemigo sionista
“Anoche, los valientes hijos de la Guardia Revolucionaria, con la colaboración y coordinación de todos los sectores de defensa y políticos del país, abrieron una nueva página en la historia de la autoridad de Irán y dieron una lección al enemigo sionista (Israel)”, dijo este domingo el presidente iraní, Ebrahim Raisíel.
Además de esto, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohamad Hosein Baqerí, advirtió a Estados Unidos a través de la embajada suiza que Irán atacará sus bases en la región si apoya una respuesta israelí a los ataques de anoche.
La ofensiva iraní responde a un ataque atribuido a Israel contra la sede diplomática persa en Damasco, donde murieron seis sirios y siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos el líder de su rama Fuerzas Quds para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, dijo que Irán había informado a los países vecinos 72 horas antes del ataque que habría una respuesta “segura” contra Israel.
Amir-Abdollahian declaró en una conferencia de prensa celebrada este domingo en Teherán que Irán comunicó a los países que la “operación” sería “decisiva” en forma de “legítima defensa”.
Por su parte, el movimiento islamista Hamás consideró la respuesta iraní al ataque en Damasco como “un derecho natural y una respuesta merecida”.
“Juntos ganaremos”, dice Netanyahu.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró que la mayoría de los misiles y drones fueron interceptados por sus defensas y no causaron víctimas