Para septiembre de 2022 estaba prevista la inauguración del primer hotel en Pinar del Río que se dedicaría exclusivamente a la «ruta del tabaco».
El proyecto de turismo cultural y de «inspiración gubernamental» tiene como público meta los numerosos aficionados de los habanos que cada año vacacionan en la isla. Tradicionalmente, durante su estancia los llevan a las fábricas tabacaleras de la capital y durante algunas horas recorren las vegas pinareñas, en viajes, por lo general, de un día desde La Habana.
Con la apertura del nuevo hotel se pretende acercar a los turistas a la cultura tabacalera, brindándoles la posibilidad de «ser parte de los procesos productivos de un cultivo que coincide en fecha con la temporada alta de recepción de visitantes internacionales. La ruta (…) incluye la visita a restaurantes, vegas, fábricas y fincas ubicados en otros territorios como Consolación del Sur, San Luis y la cabecera provincial [Pinar del Río]».
La cita anterior pertenece a una nota publicada en mayo de 2023 en el sitio del Gobierno de San Juan y Martínez, el municipio en el que debía encontrarse funcionando el hotel. Pero los retrasos que caracterizan las inversiones en Cuba y los daños ocasionados por el huracán Ian, a finales de septiembre de 2022, lo impidieron.
Al momento de publicada la información en mayo de 2023, todavía se trabajaba la obra, sin fecha exacta de terminación. A juzgar por la falta de menciones sobre el tema en las noticias locales y durante el más reciente Festival del Habano, la condición del inmueble no ha cambiado.
La casona que se reconstruye para el hotel sanjuanero antes era ocupada por la escuela especial Alfonso Valdés, que trasladaron al poblado Las Delicias. En mayo de 2023, el Ministerio de Turismo edificaba en Las Delicias la nueva sede del centro escolar, que tendría espacios «mucho más confortables que los que existían en el sitio anterior», según anticipó José Antonio Aguilera Hernández, delegado de Turismo en Pinar del Río.
El proyecto de la escuela se encontraba al 70 % de ejecución y el compromiso era concluirlo antes del comienzo del curso escolar 2023-2024 (lo que, en efecto, ocurrió), dijo el funcionario al recibir en un recorrido a las autoridades de la provincia. Ni los funcionarios ni la comitiva que los acompañaba indagaron por los motivos que justificaban el traslado de la escuela hacia una ubicación menos céntrica y sin las condiciones para recibir a sus alumnos desde el primer día. La prioridad, como es habitual, era la inversión turística.
Mientras avanzaban las obras en el hotel y en la escuela especial, San Juan y Martínez paralizó prácticamente el resto de sus actividades constructivas. Al punto de finalizar 2023 como uno de los municipios que menos viviendas construyó en Pinar del Río. Su magro desempeño (37 % del plan) solamente fue mejor que el del vecino San Luis, donde apenas se terminó el 30 % de las casas comprometidas.
San Luis y San Juan y Martínez fueron dos de los tres municipios con mayores daños en su fondo habitacional tras el paso del huracán Ian.
En San Juan y Martínez, más de 11 000 viviendas —prácticamente el total de la localidad— sufrieron daños; de ellas, 2 032 fueron oficialmente contabilizadas de derrumbes totales. Siete meses después del paso del huracán, se había reparado el 18 % de los daños parciales y el 4 % de los derrumbes totales. El caso más extremo era el de 16 familias que permanecían de manera ilegal en dos escuelas primarias. En septiembre de 2023, varias de las mujeres en esa situación viajaron a La Habana para reclamar ayuda en la Oficina de Atención a la Población de la presidencia.
San Luis y San Juan y Martínez son también los principales productores del llamado «macizo tabacalero» —región que se extiende hasta Consolación del Sur y el municipio cabecera—, del que salen los mayores volúmenes de la hoja y las capas de más calidad de tabaco del país. En su conjunto, la provincia Pinar del Río cosecha entre el 65 y el 70 % del tabaco de Cuba, pero el signo de la cosecha se decide en los cuatro territorios mencionados.
Menos cosechas y menos casas de cura
Diez años atrás, las campañas de siembra de tabaco en Pinar del Río sobrepasaban regularmente las 15 000 hectáreas (ha). Por entonces, se llegó a proyectar una temporada (la de 2016-2017) en la que el plan de nuevas plantaciones rondaba las 18 000 ha, con respaldos materiales que hoy parecen inimaginables.
Durante la campaña recién concluida, la provincia más occidental de la isla apenas sembró 10 200 ha, de una temporada que en octubre de 2023 se había iniciado con la meta de poner en explotación 12 905 ha.
A los rendimientos actuales, la diferencia entre lo proyectado y lo que en definitiva se cultivó implica 3 700 toneladas de tabaco menos al momento de la cosecha, un volumen significativo para el país (las demandas actuales de la industria oscilan en torno a las 20 000 toneladas).
Las perspectivas para la campaña 2024-2025 no son mejores. El camino hacia un buen puro comienza en las plantaciones, que se siembran a partir de septiembre para cosecharse durante el primer trimestre del año siguiente.
Se trata de un proceso que deb