La idea de que «lo que no se anuncia, no se vende» ha calado en la mayoría de los emprendedores cubanos, conscientes de que el trabajo no siempre gira alrededor de la compra de mercancías, del control de las finanzas, de lidiar a diario con los inspectores estatales o de las nuevas medidas que, de momento, aparecen para «corregir la economía» en un escenario cambiante.
Algunos de quienes hoy están al frente de diversos negocios privados en Cuba vienen de la era analógica y, de cierta manera, se acostumbraron a otros estilos y formas de vender y gestionar clientes. Por esa razón, no ven necesario (o imprescindible) invertir en «eso» del marketing.
Sin embargo, un gran número de emprendimientos sí se preocupa y ocupa del asunto. Varios, incluso, han decidido crear departamentos dentro de su negocio con responsabilidades muy bien definidas; a saber: gestión de contenidos, actualización de las páginas en Internet y redes sociales, estrategias de comunicación, etcétera.
La lógica, finalmente, la impone otro refrán, «el que no insiste, no obtiene».
Las necesidades del sector emprendedor
Katia Sánchez Martínez es comunicadora digital, emprendedora y, como ella se define, aficionada al podcasting. Desde 2019 se mantiene enfocada en temas de marketing y para ello fundó en 2020 la agencia de comunicación digital La Penúltima Casa y el pódcast de emprendimiento El Pitch.
En 2021 dio otro paso y creó El Pitch Festival, un espacio para cubrir las necesidades de encuentros y networking (habilidades para crear una red de contactos profesionales) en la isla y así conectar con personas que tienen proyectos similares, ideas ambiciosas y, sobre todo, creatividad.
«El sector emprendedor es muy joven en Cuba y tiene varias necesidades urgentes», dice Katia. Entre las carencias, enumera: «nutrirse de conocimientos y herramientas que permitan su desarrollo, la falta de referentes en el ámbito de la comunicación y sus disciplinas como lo son el marketing y la publicidad».
Lo anterior hizo que, junto con varios emprendedores, Katia comenzara a buscar alternativas para llevar a Cuba experiencias de otros países que pudieran aplicarse a lo que ella llama «nuestro contexto».
En medio de la pandemia de la COVID-19 nació El Pitch Festival. Cinco oradores de distintos países discutieron y analizaron sobre cómo avanzar en un negocio y actualizarse con las tendencias contemporáneas.
«Fuimos de los poquísimos eventos que se hicieron por esas fechas en Cuba y la experiencia fue online», resalta Katia. «Tuvimos en la primera edición 400 personas inscritas; 38 participantes del Concurso MarketinAi que destaca la creatividad y la innovación en el uso de la Inteligencia Artificial (IA); conferencias y paneles en vivo; premios; y la colaboración de varias marcas cubanas como Muebles Atlantis, Beyond The Roots, Bajanda, Fridarte, Juankys Pan, Scarlata y la estadounidense Cuba Educational Travel».
Katia recuerda que la organización del festival llevó mucho trabajo porque hacer un evento online en Cuba no es como en otras partes del mundo. «No hay manera de que tengas una transmisión