Díaz-Canel bajo el foco
Fue noticia esta semana la agitada agenda del presidente Miguel Díaz-Canel y otros altos funcionarios del gobierno.
En primer lugar, el mandatario estuvo de gira por centros productivos de varias provincias orientales, algunas de las que vivieron protestas populares el pasado 17 de marzo.
Además de ese viaje, que tuvo el tácito objetivo de mostrar al presidente en contacto directo con el pueblo de territorios próximos a los escenarios de las manifestaciones, Díaz-Canel lanzó un programa de YouTube titulado «Desde la Presidencia» para conversar con invitados sobre «los temas que marcan la agenda del país».
La primera emisión fue dedicada a comentar precisamente las protestas del 17 de marzo. También analizó, junto al ministro de Energía y Minas, el empeoramiento de la crisis eléctrica.
Díaz-Canel presidió además la reunión donde se evaluó el trabajo del Ministerio de Economía y Planificación (Mep) durante 2023, junto al primer ministro Manuel Marrero y otros funcionarios.
La reunión llega en plena tormenta para ese organismo. Hace pocas semanas que el ex titular del Mep, Alejandro Gil, fue imputado públicamente por presunta corrupción.
Díaz-Canel se refirió, significativamente, a «la fortaleza» de la institución. Marrero, por su parte, dijo que el Mep es el «estado mayor de la economía del país». Añadió que Cuba se debate «en una economía de guerra». Ambos enfatizaron en el papel protagónico que tiene el Mep en la conducción del programa gubernamental para estabilizar la economía.
Este sábado, ya al final de la semana, Díaz-Canel presidió el análisis del gobierno sobre los daños provocados por las intensas lluvias de estos días, los cuales según la información preliminar incluyen «derrumbes totales en 26 viviendas, y en otras 122, derrumbes parciales».
Esto significa que las máximas autoridades del país están asumiendo una estrategia amplia, no solo para la fiscalización de determinadas actividades que deberían estar a cargo de funcionarios de menor rango, sino también de comunicación.
Construir una imagen cercana, espontánea y creíble, es una misión cada vez más decisiva para los dirigentes de la actual generación.
Opinamos que esta estrategia es necesaria. El lanzamiento del programa en YouTube, en particular, se presenta como un gran desafío para un político como Díaz-Canel, quien a diferencia de Fidel Castro, no está acostumbrado a comparecer de forma amplia ante una prensa internacional que no sea «aliada» o «complaciente».
Incluso en «Desde la Presidencia», un espacio totalmente amigable y «en casa», al actual jefe de Estado se le notó incómodo, cuando la periodista Arleen Rodríguez le preguntó directamente por las causas internas de las protestas, algo que no respondió en detalle.
El proyecto es arriesgado y llega algo tarde. Las formas de contar y los formatos son importantes, pero si se evade analizar con sinceridad las causas de los problemas que generan el descontento social, poco aportarán estas formas de comunicación.
No obstante, a pesar de las deficiencias y zonas vagas antes mencionadas, la comunicación oficial está intentando abordar los problemas del país en un lenguaje que no es el habitual y a menudo con datos detallados. En el caso de crisis electroenergética, se han dado partes diarios con la disponibilidad, otro ejemplo elogiable son las redes sociales del ministro de transporte Eduardo Rodríguez Dávila.
Cualquier espacio encaminado a rendir cuentas a la ciudadanía es bienvenido, quedará por ver si cumple esta función.
Un país en corte
Sigue siendo noticia esta semana el déficit de generación eléctrica, que se ha hecho crónico en Cuba, tanto por deficiencias técnicas como por escasez de combustible.
Regresó al sistema la termoeléctrica Antonio Guiteras, que había estado más de dos semanas «desconectada» en un ciclo de mantenimiento. El retorno de la mayor central eléctrica del país no careció de incidentes. Eventualmente tuvo que volver a salir hasta equilibrar sus parámetros de funcionamiento, informó la Unión Eléctrica.
Para este domingo, se estimó un déficit de 195 megawatts en la hora pico. A pesar de que se trata de una cifra significativa, es mucho menor que la reportad