La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó y aprobó el viernes 22 de marzo de 2024 una normativa que autoriza el financiamiento de 1 200 millones de dólares para sostener las operaciones de algunas áreas del Gobierno estadounidense (los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional, Trabajo, Salud y Servicios Humanos, Educación, Estado y el poder legislativo).
El paquete de financiamiento, que pasará al Senado para ser evaluado, comprende también la aprobación de asistencia económica a aliados de Estados Unidos (como lo es Israel) y fondos para la «promoción de la democracia» en países como Cuba y Nicaragua.
En el caso de la isla y de acuerdo con una nota de prensa que publicó la oficina del congresista de origen cubano Mario Díaz-Balart, la normativa contempla 25 millones de dólares para los programas de «promoción de la democracia en Cuba». La suma representa un incremento del 5 % en relación con 2023.
La ley aprobada por la Cámara asigna 25 millones para el trabajo de 2024 de la Oficina de Transmisiones a Cuba —encargada de Radio y TV Martí— y reserva un fondo adicional para promover tecnologías que fomenten la libertad en Internet y aborden las amenazas de la censura. En ese sentido, la normativa establece que 90 días después de la aprobación definitiva de la ley, el secretario de Estado y el director ejecutivo de la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (en consulta con el presidente del Fondo de Tecnología Abierta) deberán presentar a los Comités de Asignaciones los fondos y planes para implementar lo dispuesto con respecto a los programas de desarrollo de tecnologías de Internet.
Pero de manera puntual, la normativa aprobada por la Cámara de Representantes establece restricciones específicas para la transferencia de fondos gubernamentales estadounidenses a la promoción del empre