HARRISONBURG, Estados Unidos. – Este domingo 17 de marzo se reportaron varias protestas significativas en Cuba. Según reportes que constan en medios independientes y redes sociales, las protestas se efectuaron en la localidad de Santa Marta, provincia de Matanzas, en Bayamo, Granma, en El Cobre y en la ciudad de Santiago de Cuba.
El detonante de las protestas ha sido la falta de alimentos y electricidad, pero en ellas también se escucharon otros reclamos que evidencian que los cubanos parecen estar entendiendo que sus desgracias son consecuencia directa del sistema político impuesto por Fidel Castro.
En algunos de los videos transmitidos se escuchan nítidamente frases como “¡Patria y Vida”!, “¡Libertad!” y otras coreadas por la multitud en contra de los dirigentes comunistas y del sistema que representan.
Beatriz Johnson Urrutia, la primera secretaria del Partido Comunista en Santiago de Cuba, intentó aplacar a la multitud que se reunió en la Carretera del Morro desde la azotea de una de las viviendas de la zona. Lo mismo hizo en el poblado de El Cobre en horas de la noche. En los videos se aprecia cómo en varios momentos sus palabras fueron rechazadas por los manifestantes de uno y otro lugar con gritos de “¡Mentira!”, “¡Nadie te eligió!” y “No a la violencia”.
La primera secretaria provincial del PCC trató de que la población creyera en sus razones sobre las causas del atraso en la distribución de los alimentos y los prolongados apagones, así como en las acciones que aseguró que el Gobierno local estaba emprendiendo para dar respuesta a los reclamos de la población. Pero según lo apreciado en los videos, todo indica que el pueblo ya no cree en las mentiras que le lanzaron desde ambas azoteas y mostró su desaprobación de forma inequívoca, mientras las fuerzas especiales del Ministerio del Interior hacían acto de presencia.
Es evidente que la dictadura se ha estado preparando con tiempo para este tipo de eventos. Su primera acción para tratar de contrarrestarlos o disminuir sus efectos es eliminar el servicio de internet para impedir la transmisión en vivo de los acontecimientos y la posible organización de hechos similares en otras partes del país.
A esa acción le siguen los chequ