La Habana, 19 mar.- Lograr que la comunidad afrodescendiente conozca sus referentes literarios, resguardar y legar un patrimonio literario afrocentrado son los propósitos de la librería Ireti, proyecto independiente que impulsa desde esta capital Katiuska Govin.
Para la joven afrodescendiente resulta necesario visibilizar, promocionar y divulgar el trabajo de escritoras y escritores cubanos negros, sobre todo “para fortalecer el respeto y la consideración hacia ese quehacer literario por parte de las nuevas generaciones”.
Con esa motivación, la doctora en medicina devenida promotora cultural, presentó la primera librería afrocentrada hasta ahora conocida en la nación caribeña, el pasado 3 de febrero, en la sede del proyecto Afroqueer Nosotrxs.
Según explica, Ireti (que en lengua yoruba significa esperanza) es una idea gestada durante varios años.
“Todo surge de una necesidad personal de conocer y de propiciar que la comunidad afrodescendiente tenga acceso a una librería especializada en literatura afrocentrada de Cuba, África y su diáspora”.
Génesis y desarrollo
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