Recientemente, un artículo publicado por el estimado escritor exiliado cubano, Rolando Morelli, ha arrojado luz sobre diversas perspectivas respecto a la Feria del Libro de Tampa, un evento que despertó entusiasmo entre escritores y pequeñas editoriales independientes. En dicho artículo, se menciona a Editorial Primigenios y se describe un supuesto “círculo matonesco” cerca de nuestra carpa. Como fundador y gestor único detrás de Primigenios, siento la responsabilidad de aclarar nuestra postura y misión, siempre desde el respeto y el diálogo constructivo.
Primigenios nació con el ideal de ser un espacio de libertad donde la palabra fluye sin barreras. Somos una editorial de un solo hombre, sí, pero con un corazón enorme que late por la diversidad literaria y la promoción de todas las corrientes de pensamiento. Nuestra presencia en eventos como la Feria Internacional del Libro de Tampa se fundamenta en el deseo de compartir esa pasión por los libros, uniendo a autores y lectores más allá de cualquier diferencia.
La mención a Primigenios en el contexto descrito por Morelli, nos sorprende y nos lleva a reflexionar sobre la percepción que puede generarse en torno a nuestro trabajo. Quisiera aclarar enfáticamente que el término “círculo matonesco” no representa la esencia ni el espíritu de Primigenios. Creemos en el debate sano y en el intercambio de ideas como pilares de una sociedad democrática y culturalmente rica. Cada libro que publicamos, cada autor con quien trabajamos, es un testimonio de este compromiso.
Entendemos que la Feria del Libro de Tampa, como cualquier conglomerado de mentes creativas, puede ser escenario de tensiones y divergencias. Sin embargo, desde Primigenios, abogamos por superar estas diferencias a través del diálogo y la empatía. Las ferias del libro son, por naturaleza, celebraciones de la diversidad literaria y cultural, y es en este espíritu que p