La vianda, el ajo, la cebolla, los tomates ya no se encuentran en los puestos de los carretilleros, se lamentan cubanos que dependían de este pequeño negocio de venta ambulante para adquirir legumbres, frutas y vegetales.
Cuba vive una profunda crisis energética, y la escasez de combustible y los continuos apagones están provocando serias afectaciones entre cuentapropistas como los carretilleros, y también entre los panaderos y otros elaboradores de alimentos, al punto de forzarlos al cierre de sus negocios.
Como consecuencia, la agudización de la escasez de alimentos disponibles para la población.
Es el panorama que describieron este jueves a Martí Noticias emprendedores y expertos del sector desde la isla.
En la ciudad de Santa Clara, el operador de una cafetería, Yoel Espinosa Medrano, explicó las precarias condiciones en las que intentan llevar adelante sus pequeños negocios los trabajadores por cuenta propia, mientras tienen que seguir pagando la patente y los impuestos.
“Nosotros, los trabajadores por cuenta propia, tenemos una situación muy crítica, muy fea”, por la falta de electricidad y de gas licuado, y “ya han perdido mucho dinero los productores”, señaló.
Según Espinosa Medrano, los dueños de panaderías, dulcerías y otros negocios que elaboran a