El Senado argentino, en una jornada histórica, votó este jueves contra el cuestionado decreto de necesidad y urgencia (DNU) del pasado 20 de diciembre. Foto: Charly Diaz Azcue/ Comunicación Senado.
El Senado argentino, en una jornada histórica, votó este jueves contra el cuestionado decreto de necesidad y urgencia (DNU) del pasado 20 de diciembre, considerado como anticonstitucional por la mayoría de juristas de todos los sectores políticos, y que intentaba derogar ilegalmente 664 leyes y artículos de la Constitución para reemplazarlas por la propia legislación del presidente ultraderechista Javier Milei, lo que significa desregulación y ajuste sin medida llevando a una situación insostenible para los más pobres y vulnerables.
En este contexto, la policía de la ciudad de Buenos Aires reprimió a golpes y con gases lacrimógenos a miles de manifestantes que se congregaron frente al cine Gaumont, a metros de la plaza del Congreso, que rechazaban la decisión de Milei de quitarle financiamiento al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, así como a todas las actividades culturales.
En su quimera de disolver el Estado, Milei está destruyendo todo lo logrado por un pueblo en las calles, con su esquema de regulación violenta, imponiendo un ajuste nunca visto en el país, que en solo tres meses de gobierno aumentó la pobreza e indigencia, llegando a un 60% de la población. Recientemente el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia advirtió que la pobreza infantil alcanzaría el 70% de los niños en Argentina.
Desintegra también todos los derechos que fueron adquiridos mediante sacrificios y miles de muertos y desaparecidos que quedaron en ese camino de la lucha contra una serie de dictaduras militares que marcaron la vida de los argentinos, nunca tan feroz como la última (1976-1983).
Resultaba imposible que este DNU fuera aprobado sin