La República de Haití sufre una grave crisis multidimensional que agudiza la inestabilidad social, la pobreza y el subdesarrollo estructural causados por siglos de saqueo colonial y neocolonial e intervenciones extranjeras.
La comunidad internacional tiene una gran deuda con Haití, nación caribeña protagonista de la primera revolución independista, antiesclavista y social del continente, que ha sufrido las crueles y egoístas represalias de las potencias imperialistas por más de dos siglos.
Haití necesita verdadera y suficiente asistencia y cooperación, para su reconstrucción y progreso, sin injerencias externas que no han sido la solución, sino la causa de sus problemas.
Cuba ha brindado cooperación solidaria y desinteresada a Haití en áreas de gran impacto para su pueblo como son la salud pública, la educación, la agricultura, el deporte, la energía, los recursos hidráulicos y otras esferas claves para la estabilidad social y económica del país. 448 355 haitianos se han alfabetizado a través de programas cubanos y 1 606 jóvenes se han formado en nuestras