Un sistema domótico puede automatizar el cierre de las persianas, la intensidad de las luminarias según la luz natural y la cantidad de personas presentes, la temperatura del aire acondicionado, alertar de averías, encender un equipo electrodoméstico a una hora fijada… y mientras más funciones integre, mayor autonomía tendrá el hogar.
Estas casas inteligentes, fueron primero vistas en películas de ciencia ficción y luego construidas tras el albor del internet a finales de la década de 1990, pronto tendrán algunas exponentes en Cuba.
Lucendi S.R.L, una mipyme privada reconocida por la instalación y el mantenimiento de sistemas de respaldo energético con paneles solares, está incursionando en la domótica. Esta es una tecnología que se instala en una casa o edificio, y permite su automatización, vigilancia y control tanto dentro como fuera.
“Tenemos tres proyectos en curso que serán las tres primeras casas inteligentes en Cuba”, dijo Javier Amador Salas, uno de los socios del emprendimiento. “Hasta ahora, solamente en los hoteles encontramos algo de automatización. Pero lo que estamos haciendo se ve más en Europa o Estados Unidos”, agregó, refiriéndose a iniciativas más ambiciosas.
Una tecnología adecuada para la conectividad en Cuba
Las prestaciones serán las que debería ofrecer cualquier casa inteligente. Por ejemplo, si no hay nadie presente, explicó Amador, el sistema tomará decisiones propias como cerrar las ventanas, no refrigerar las habitaciones, apagar las luces.
Y en la rutina diaria, gracias a una programación previa, mantendrá un comportamiento adaptado a los gustos y necesidades de la familia usuaria.
Toda la red estará integrada de forma centralizada a un servidor –el miniserver– dentro de la casa. “La información de este no es