SAN LUIS POTOSÍ, México.- Hace menos de un mes la ciudad de Nueva York acogió un prominente evento que aúna cada año a modelos, diseñadores, fotógrafos de varios países que se suman a la Semana de la Moda, a la vanguardia de las tendencias y la evolución de la moda estadounidense.
La New York Fashion Week acogió en esta ocasión a una diseñadora y modelo cubana que con tenacidad ha trascendido espacios y construido una carrera que la ha llevado a uno de los eventos más relevantes en el mundo de la moda.
Baro Sánchez, como es conocida en el ámbito artístico, debutó en febrero como productora y máxima ejecutiva de un desfile en la galería de artes en Brooklyn Art Cave. Allí, frente un numeroso público, presentó su proyecto Everyone is Welcome.
Con diseñadores invitados, de la talla del artista del calzado Carlos Molina, y modelos europeos como Marc Oliver, Vivienne Oesh, Anna Sanderson, la cubana Baro Sánchez mostró al mundo que su premisa es dar lugar a la inclusión, la diversidad, la androginia, y darles una oportunidad a todas las personas.
En definitiva, de eso también trata Everyone is Welcome, un proyecto que empodera a quienes temen mostrarse por temor a ser juzgados por la sociedad.
La Semana de la Moda marcó un punto de inflexión en la carrera de Baro Sánchez. Muchos años de tesón la han llevado a este momento que constituye también un punto de partida.
Baro Sánchez (que también es Kirenia) tuvo la amabilidad de conversar con CubaNet sobre su vida y su trayectoria.
—¿Cómo era Kirenia de niña?
—Kirenia fue una niña que creció con mucho amor, muy soñadora, una niña a la que su familia apoyó en todo siempre, desde las clases de piano hasta el baile, el modelaje. Fue una niña que tuvo hermanos muy presentes y le enseñaron la pasión por el arte, el teatro, la lectura, la escritura, música etc. Una niña feliz.
—¿Siempre supiste que querías dedicarte al mundo de la moda y el diseño?
—Desde la primera clase de modelaje en el Vedado con un grupo local, desde ese primer día, sentí que me gustaba lo que estaba haciendo. Así, dando pequeños pasos, empecé a entrar en el mundo de la moda con varios diseñadores cubanos, perfeccionando mi técnica y proyección en pasarela.
Lo de ser diseñadora llega con los años y el tiempo. Después de muchas experiencias fuera de Cuba, después de ganar una buena experiencia internacional me quise dar la oportunidad de empezar a explorar y estudiar el mundo del diseño, siguiendo muchos consejos y haciendo trabajo de equipo con mis hermanos.
—¿Cómo te convertiste en Baro Sánchez?
—Baro Sánchez nace por un periódico local de Abruzzo, una región italiana. Allí escribieron un artículo y aparecía una foto mía. El texto reseñaba que había ganado el título de Miss Fotogénica. Había participado en un concurso para la selección de Miss Abruzzo y yo me presenté, obtuve el título de Miss Fotogénica Abruzzo y de ahí pasó a Facebook y otras redes y se quedó Baro Sánchez.
Además, me gustan mucho mis dos apellidos. Me acompañan en todos los pasos que doy. Cuando escucho mi nombre asociado a algo positivo que hago es como si estuviera haciendo valer los apellidos de mis padres y eso me da orgullo.
—¿Es difícil abrirse camino en el mundo de las pasarelas en Cuba?
—En Cuba, en mi época fue difícil. También lo fue en Europa porque no fui nunca 90/60/90. Nunca tuve esas medidas, siempre fui más un 80/58/83 y tampoco medí más de 1.70 de altura, así que para mí fue difícil, pues hay mucha mucha competencia.
—¿Cuándo emigraste de Cuba? ¿Qué representó para ti llegar a Italia?
—A los 18 años ya vivía en Italia y para mí significó la realización de mi sueño de ser modelo internacional, ya que Milano es por excelencia uno de los lugares más importantes para realizar una carrera como esta.
—Extraño lo que viví junto a mis familiares y amigos más cercanos. Extraño el típico modo de despertarme por la música alta de los vecinos, extraño la idiosincrasia y espontaneidad de mi gente.