En febrero pasado murió Claudio Rissi, actor argentino de dilatada trayectoria, una de cuyas cumbres fue, sin duda, su interpretación de Mario Borges, líder de una banda que enseñorea en una cárcel bonaerense, en la serie El marginal, a lo largo de cinco temporadas que salieron al aire entre 2016 y 2022. Aunque en principio no era el protagonista, su personaje pronto se puso a la par, si no superó, a aquel. Y no fue el único.
Por lo regular, las series y películas con este tema y otros parecidos, no son lo mío. Ver asesinatos, violaciones, humillación entre rejas is not my cup of tea. Ahora bien, esta serie, recomendada inicialmente por un amigo afincado en esa nación sureña, me atrapó desde los primeros capítulos porque más allá de la atmósfera de violencia y corrupción, hay una serie de personajes muy bien construidos, que se te hacen cercanos no por ser lindos o buenos, sino porque terminas descubriendo cuánto te les pareces.
Miguel Palacios (Juan Minujin, a quien hemos visto, sin ir más lejos, en Los dos Papas [2019] de Fernando Meirelles y El suplente [2022] de Diego Lerman) es un expolicía detenido por matar a un oficial. Un juez le ofrece un trato: ingresar a la prisión de San Onofre para descubrir quién ha secuestrado y dónde retienen a su hija, pues el magistrado tiene fuertes sospechas de que la operación fue dirigida desde ahí; si Palacios cumple la misión, saldrá libre. Sin dudar demasiado, acepta y entra al penal con nombre falso, como un prisionero más. En San Onofre todo es controlado por la banda de Mario Borges y su hermano menor, Diosito, con la complicidad activa del sibilino Antín, el director de la institución. Además, hay una trabajadora social, la licenciada Mo