Informe anual a la nación de Joe Biden, Presidente de Estados Unidos. Foto: AP
El presidente Joe Biden usó su informe anual a la nación para tratar de convencer a un electorado poco entusiasmado con él y su contrincante de que vale la pena relegirlo por lo menos para evitar la llegada de Donald Trump, que llevaría a la destrucción de la democracia estadunidense.
Su primer gran logro fue ofrecer su mensaje de más de una hora con firmeza, coherencia y vigor, algo necesario ya que una mayoría del electorado, incluyendo a algunos de su partido, expresan dudas sobre la competencia física y mental de quien ya es el presidente más viejo de la historia. Hasta abordó el tema de su edad directamente, declarando que por su edad, ha visto las batallas de este país. “No es qué tan viejos somos, sino la edad de nuestras ideas”.
“En miles de ciudades y pueblos, el pueblo estadunidense está escribiendo la historia de resucitación más grande jamás contada”, declaró Biden ante el Congreso. Señaló que bajo su presidencia se “ha construido una economía desde el centro a los lados y desde abajo hacia arriba -y no de arriba para abajo- invirtiendo en todo Estados Unidos, en todos los estadounidenses, para asegurar que todos tienen una oportunidad y que nadie se quede atrás”.
Sin embargo, tal vez el misterio político más prevalente dentro y fuera del gobierno es que a pesar de que el “estado de la unión” -el nombre oficial de este informe- es en términos macroeconómicos es bastante saludable, eso no se traduce aún en apoyo para el presidente. En las encuestas, Biden no ha logrado superar un 40 por ciento de aprobación durante su presidencia a pesar de presidir un auge económico y una de las tasas de desempleo más bajas de la historia, todo después de la crisis provocada por la pandemia.
El problema, comentó el senador Bernie Sanders al Washington Post este jueves, es que “los demócratas parecen pensar -muchos de ellos- que, si sólo explicamos todo lo que hemos logrado, la gente se sumará. Pero eso ignora el dolor [económico] que ahora está padeciendo la gente ordinaria”, algo que el mismo senador le dijo al presidente la semana pasada en una reunión de una hora.
Biden aparentemente está escuchando. Esta noche resaltó la lucha para trabajadores y sindicalistas e invitó como huésped especial a Shawn Fain, el nuevo líder militante del sindicato nacional automotriz UAW, a quien llamó “un gran amigo y un gran líder laboral”. Declaró:“Wall Street no construyó este país. La clase media lo construyó, y los sindicatos crearon la clase media”.
Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Foto: Ap
La exposición no fue sólo un informe presidencial, sino t