El nivel del Canal de Panamá es el segundo más bajo de los últimos 110 años. Foto: BBC.
El Canal de Panamá, a diferencia del Canal de Suez, es alimentado por un lago de agua dulce, el lago Gatún, y su nivel de agua está cayendo críticamente.
Durante un viaje en barco por el Gatún, Nelson Guerra, hidrólogo de la Autoridad del Canal de Panamá, señala una regla oxidada bajo una torre en el extremo occidental del agua.
“El nivel, como se ve en la regla, es de 81. 20 pies”, dice. “Debería ser 1.5 metros más que ahora”.
En el viaje de vuelta, el barco pasa junto a viejos troncos de árbol que sobresalen del agua. Nunca se talaron del todo durante la construcción original del lago. Sólo unos pocos serían visibles en esta época del año. Pero a mitad de la estación seca, hay un bosque de ellos.
El Canal de Panamá depende del agua de lluvia, que escasea
La falta de lluvia y el fenómeno meteorológico de El Niño han contribuido al segundo año más seco en los 110 años de historia del canal.
El pasado mes de octubre fue el más seco desde que existen registros. En la región del canal ha llovido un 41% menos de lo normal, y la sequía amenaza con seguir perturbando el tráfico de mercancías con un valor de US$270.000 millones que circula cada año por el atajo entre el Atlántico y el Pacífico.
Han tenido que introducir medidas de ahorro de agua, lo que ha supuesto que cada día puedan pasar menos barcos por el canal. Esto se debe a que se necesita agua del lago para hacer funcionar las esclusas del canal.
El hidrólogo de la Autoridad del Canal de Panamá, Nelson Guerra, vigila el nivel de las aguas del lago Gatún. Foto: BBC.
Efecto sobre el comercio marítimo
El número de buques se ha reducido de 36 a 24 en promedio. Además, cada buque transporta ahora menos carga debido a las restricciones de peso.
La ralentización supone un problema para el comercio mundial.
En tiempos normales, alrededor del 5% del comercio marítimo mundial utiliza el canal, y el 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos.
Si la ruta se seca, los transportistas se verán obligados a buscar alternativas, lo que alargará la duración del viaje y elevará los costes.
Y la falta de agua no es sólo un problema para el comercio mundial. La Autoridad del Canal de Panamá también suministra agua potable a la mitad de la población del país, incluidos los habitantes de la capital, Ciudad de Panamá.
Pero los responsables del canal están tomando medidas para garantizar su viabilidad durante otro siglo, y más allá.
Ilya Espino de Marotta dirige los esfuerzos para garantizar que el canal