La Habana, 7 mar.- El aumento en más de 400 % de los precios minoristas de combustibles en Cuba, además de impactos inflacionarios, subraya la urgencia de acelerar la transición energética en un país dependiente de la importación de carburantes y con escasez de divisas.
Según las autoridades, la “actualización” de los precios del combustible fueron calculados en relación con las cotizaciones internacionales y mediante el patrón del dólar estadounidense, al que se aplicó la tasa oficial de cambio de un dólar por 120 pesos cubanos (CUP).
Desde el 1 de marzo el precio del litro de gasolina regular pasó de 25 a 132 CUP, equivalente a 1,10 dólares, un incremento de 90 centavos de dólar respecto al valor anterior. Idéntico aumento registró el diésel regular.
La gasolina y el diésel especial también incrementaron más de cuatro veces su valor, según su tipo.
La decisión incluye la comercialización en dólares en una treintena de estaciones de servicio en las 15 provincias cubanas, ya sea mediante tarjetas internacionales de pago o con una creada exclusivamente para este fin.
“Ahora hace falta que siempre haya diésel o gasolina, y sin las colas (filas), a veces de días, para comprar. Espero que no desaparezca el que se vende en pesos cubanos y solo sea posible obtenerlo en dólares”: Jorge Calvo.
De acuerdo con lo informado, los nuevos precios minoristas de los combustibles buscan incentivar el ahorro y ajustar su consumo, mientras la comercialización en divisas pretende garantizar el reaprovisionamiento.
“Ahora hace falta que siempre haya diésel o gasolina, y sin las colas (filas), a veces de días, para comprar. Espero que no desaparezca el que se vende en pesos cubanos y solo sea posible obtenerlo en dólares”, señaló al conversar con IPS el editor Jorge Calvo, dueño de un automóvil marca Lada de la era soviética.
También a partir del 1 de marzo aumentó 25 % la tarifa de la electricidad para clientes del sector residencial que consuman mensualmente más de 500 kilowatts/hora. Esto afectaría en los meses de verano a alrededor de 6 % de los más de cuatro millones de hogares cubanos, según estimados.
Las medidas, que debieron iniciar el 1 de febrero, se pospusieron debido a un “incidente de ciberseguridad” provocado por “un virus desde el exterior” que afectó el sistema de comercialización de combustible, informaron funcionarios.
Queda pendiente el anunciado incremento de los precios del transporte interprovincial, así como el del gas licuado de petróleo (GLP) para la cocción de alimentos, con más de 1,7 millones de clientes en este país caribeño de 11 millones de habitantes.
Efectos
El aumento de tarifas energéticas, antecedidas por modificaciones tributarias y de aranceles desde el 1 de enero, van dirigidas a “corregir distorsiones” macroeconómicas y “reimpulsar” la economía,