LA HABANA, Cuba. – “Estábamos conscientes de que teníamos el pescuezo en la guillotina. El día 1ro. soltaron la soga y ya tú sabes lo que viene”, dijo una joven emprendedora que había sido entrevistada por CubaNet a principios de febrero, a propósito de la subida del dólar pese al aplazamiento, por parte del Gobierno, del paquete de medidas anunciado en enero pasado con el fin de “corregir distorsiones” en la economía.
El diario oficial Cubadebate publicó en fecha reciente que el impopular paquetazo sería aplicado a partir del 1ro. de marzo, con el aumento de los precios de la electricidad y el combustible, y la entrada en operación de una red de servicentros que venderán carburantes en dólares.
Sobre la decisión de poner en marcha un plan que ha mantenido en vilo a la ciudadanía, Vladimir Regueiro Ale ―ministro de Finanzas y Precios― admitió que el Gobierno es consciente de la repercusión que tendrá el aumento de los precios minoristas del combustible, “ya que es un producto transversal a toda la economía”.
Con esas palabras, el titular dejó implícito que todos los precios van a subir, aunque trató de mitigar el impacto al asegurar que no se aplicarán cambios a los precios mayoristas, por tanto, las tarifas de los porteadores privados no deberían aumentar. Lo que evidentemente no sabe el ministro es que ya las tarifas subieron en todas las rutas.
En enero, apenas se anunció el paquetazo, los particulares aumentaron sus precios en 100 o 150 pesos y las divisas superaron los 300 pesos en el mercado informal, una realidad que no cambió a pesar del retraso en la implementación de las medidas tras el presunto ciberataque a la red de CIMEX. En vísperas de la fecha señalada por Cubadebate el dólar y el euro tomaron un nuevo impulso y los transportistas volvieron a elevar los precios, esta vez dividiendo el trayecto por tramos para ganar, como mínimo, 400 pesos por plaza en cada recorrido.
Según opiniones recabadas en la vía pública, los taxis que cubren la ruta desde el parque El Curita (Centro Habana)