El estudiante de cuarto año de Física de la Universidad de La Habana Boris Luis Ramos se llevó el Gran Premio en el Hackathon de la sexta Reunión Internacional de Inteligencia Artificial y sus Aplicaciones.
La noticia, dada a conocer por la revista Juventud Técnica, precisa que los resultados de Ramos en el certamen celebrado en Quito a fines de febrero último, lo habilitan para obtener una beca en la materia.
“Conocí de este evento gracias a que en marzo de 2023 asistí a la Conferencia Latinoamericana de Inteligencia Artificial (Khipu) en Montevideo, Uruguay, y algunos de los ponentes y patrocinadores coincidían en ambos eventos”, contó Ramos a Juventud Técnica.
“Apenas supe del mismo apliqué en línea para presentar un póster y asistir y a finales de 2023 me notificaron la aceptación”, agregó el estudiante de la Universidad de La Habana.
Como parte de las opciones para la competencia, Ramos formó un equipo con tres jóvenes de América Latina.
La colombiana Lina Montoya y los ecuatorianos Ángel Yagual y Carlos Lincango; todos con formación académica en campos de inteligencia artificial (IA), y análisis y ciencia de datos.
A diferencia de otras ediciones del Hackathon, nombre que recibe una reunión de programadores para realizar desarrollos colaborativos y resolver problemas generando software libres, en este caso se permitió a los asistentes escoger la situación y darle respuesta a través de la inteligencia artificial.
“Venir de distintas disciplinas y países aportó miradas diferentes al problema” y “cada uno puso su granito de arena para enriquecer tanto la presentación como el producto final que se presentó”, manifestó el futuro físico cubano.
El trabajo del equipo, titulado Predicción de caudales de ríos para la planificación hidroclimatológica y la gestión de riesgos asociados, tiene como objetivo contribuir a la emisión de alertas tempranas de problemas como sequías e inundaciones.
En esa cuerda, el equipo Hidro-Latinx Thinking creó un algoritmo capaz de predecir con buena precisión el caudal de un río teniendo en cuenta los fenómenos climatológicos del Niño y la Niña.
Para su proyecto se basaron en el caso del río Magdalena, en Colombia, aunque se puede aplicar a cualquier otra vía fluvial, siempre que se disponga de los datos necesar