Cuando se cumplen dos años de la invasión rusa a Ucrania, Estados Unidos lanzó la víspera el mayor aluvión de sanciones contra Rusia.
Los blancos suman más de medio millar de objetivos con el fin de dañar las capacidades financieras y, por ende, la maquinaria militar del gigante euroasiático.
El factor Navalni
La profusa ronda de penalidades, también como represalia por la muerte en prisión del opositor Alexéi Navalni, apunta a limitar la producción y las exportaciones de energía e interrumpir la evasión de sanciones.
Asimismo, restringir los ingresos procedentes de la minería y los metales; coartar la capacidad defensiva de Rusia y perseguir a los hackers rusos, de probada eficacia contra redes occidentales de cortafuegos.
Con ese fin, el Departamento del Tesoro sancionó a cerca de 300 personas y entidades, mientras que el Departamento de Comercio hizo otro tanto con 90 empresas y el Departamento de Estado indexó en la lista negra a más de 250 entidades e individuos.
Entre esos últimos aparecen tres personas vinculadas con la estancia en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido la semana pasada, cuya muerte, de acuerdo con Washington, es responsabilidad del presidente Vladimir Putin.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro dijo que las medidas punitivas toman como blanco al Sistema Nacional de Pago Mir, así como a bancos, empresas de inversión y entidades de tecnología financiera.
En paralelo, Washington intentará endurecer el “límite de precios” al petróleo ruso existente en la actualidad, que exige que los compradores adquieran petróleo ruso a una tasa de descuento, bajo la amenaza de sanciones financieras a aquellos que las eviten.
Además de empresas financieras y conectadas con la energía, hay corporaciones de otros sectores que van desde la logística, la tecnología o incluso la exportación de diamantes, además de objetivos relacionados con la defensa, que son blanco de esta colosal tanda de sanciones.
This is good. We need more of these kinds of sanctions.
“In all, OFAC today targeted 26 third-country entities and individuals in 11 countries, including the People’s Republic of China, Serbia,