SAN LUIS POTOSÍ, México.- Las autoridades cubanas propusieron regresar a prácticas de antaño para lidiar con la crisis de materiales de construcción, específicamente, de cemento, que impide a muchas personas reparar o construir sus viviendas.
Ladrillos de barro, bloques elaborados a base de cal, y morteros finos y gruesos fabricados con distintas materias primas son la alternativa que proponen los directivos de Villa Clara, en vez de cemento p-350 y bloques de hormigón.
La crisis, aludida por el propio gobierno, es una realidad en toda Cuba. Las fábricas de cemento del país están paralizadas, no hay acero suficiente y tampoco combustible para operar las plantas productoras de materiales de la construcción.
En medio de incumplimientos de planes de la vivienda, ofrecen una solución “más rápida y viable para tener un techo donde vivir”, según promociona la prensa oficialista.
“Un mejor empleo de la ciencia y de la innovación aplicada a la producción local de materiales de la construcción puede beneficiar al programa de la vivienda, e incluso a asuntos priorizados como la atención a las comunidades en situación de vulnerabil