MADRID, España.- El Estadio Universitario Juan Abrantes, otrora símbolo del deporte universitario cubano, se encuentra hoy en un estado deplorable, víctima del abandono y la falta de mantenimiento. Situado en la calle San Rafael, junto a la Universidad de La Habana, este complejo deportivo alguna vez vibró con la energía de juegos, competencias y eventos multitudinarios.
Su historia se remonta a 1902, cuando la Universidad de La Habana se estableció en la Loma de Aróstegui. En sus inicios, el estadio era escenario de diversas disciplinas como rugby, atletismo, béisbol y baloncesto. La figura de Julio Antonio Mella, quien impulsó el deporte universitario, también marca la historia del estadio.
En 1922 se inicia su construcción, culminada en 1939. Desde entonces, fue sede de importantes eventos deportivos, incluyendo los Juegos Intercolegios, precursores de los Juegos Caribe, Manicatos y Tainos. En 1959, el estadio fue rebautizado como Juan Abrantes Fernández en homenaje al comandante guerrillero fallecido.
En 2018, existieron rumores de un posible cierre del estadio, pero solo se implementaron medidas para evitar que los estudiantes se sentaran en las gradas o se acumularan en las áreas de riesgo.