LA HABANA, Cuba.- Se acerca la Feria Internacional del Libro de La Habana, que se desarrollará entre los días 15 y 25 de febrero, pero La Moderna Poesía, una de las librerías más emblemáticas de Cuba, permanecerá cerrada, en espera de una nueva reconstrucción.
Este gran establecimiento para la venta de libros fue creado a finales del siglo XIX por el inmigrante gallego José López Rodríguez.
Pobre, analfabeto y sin familia, López Rodríguez tenía solo 18 años cuando llegó a La Habana. Muchas personas lo conocían con el seudónimo de Pote, debido a la denominación que recibía un plato oriundo de su tierra, el potaje gallego, y el cual era de su preferencia.
Pote logró alfabetizarse, consiguió trabajo en una librería, y de manera algo misteriosa, hizo una enorme fortuna. Tal vez como recuerdo de sus inicios laborales, fundó en 1890 La Moderna Poesía, establecimiento que situó en el número 135 de la céntrica calle Obispo # 135 esquina Bernaza, en La Habana Vieja.
Luego creó sucursales en Morón y Camagüey, amplió sus operaciones, y construyó, a continuación de la librería, un edificio donde estableció la primera fábrica para la impresión de grabados en acero, y para hacer documentos oficiales, entre ellos, los sellos del timbre y los billetes de la lotería, concesión exclusiva que le otorgó el Presidente de la República José Miguel Gómez.
Pote tuvo también otros negocios en los sectores industriales, agrícolas, constructivos, inmobiliarios, azucareros y bancarios.
Durante el crac de 1920 perdió todas sus propiedades, excepto su mansión de tres plantas en El Vedado, la librería, y poco más de un millón de pesos. Pero se consideró arruinado, y muy deprimido, optó por ahorcarse en su vivienda, el 28 de marzo de 1921.
Su hijo, José Antonio López Serrano y la viuda, con la herencia, recuperaron y ampliaron las operaciones comerciales, y mantuvieron la librería. En 1926 fundaron la más grande e importante impresora y editora de li