La barraca, uno de los barrios más antiguos de Trinidad, la llamada ciudad-museo de Cuba, está mudando su rostro gracias a la interacción de la Oficina del Conservador local y la ONG española Arquitectura sin Fronteras.
Basificada en Andulucía, la ONG tiene a su cargo la terminación del Parque de los Cañones. Con ello cambia la imagen de una ladera hasta ahora cubierta de maleza y detritus de la propia barriada, ubicada en Las Tres Cruces, una de las urbanizaciones más viejas de la villa trinitaria.
“Estaba horrible por la hierba y el fango. Ahora es una belleza y estamos muy agradecidos”, comentó al periódico Escambray Vitalia Rodríguez, una de las vecinas del lugar víctima del vertedero y su empeoramiento durante la época lluviosa.
Diseñado con elementos tradicionales, como el ladrillo, la piedra y el embarrado de los muros, el Parque de los Cañones posee amplias terrazas que albergan mesas para diferentes juegos, tres pérgolas trenzadas por artesanas de la comunidad con el punto de Tenerife y segmentos de vegetación en canteros y áreas verdes para sombrear el lugar de recreo.
Asimismo, se trabaja en un programa de manejo de desechos sólidos que elevará los estándares de saneamiento de la comunidad, de acuerdo con el reporte.
Salvando la historia desde el presente
En lo fundamental, las acciones están encaminadas a la rehabilitación de viviendas, las aceras y el empedrado de las callejuelas, refiere el texto de Escambray, el cual confirma que los beneficios constructivos devuelven los valores urbanísticos y patrimoniales a un importante lugar de la historia trinitaria.
Se trata del punto de entrada a la ciudad, en 1895, de las tropas del Ejército Libertador bajo el mando de Lino Pérez Muñoz, general de las tres guerras independentistas cubanas del siglo XIX.
“Ya son varios años de colaboración y lo más importante es apreciar la transformación y los beneficios socioeconómicos que reciben las personas residentes en este barrio, con un interesante valor ambiental y urbano”, estimó Mirén Ormaechea, coordinadora de Arquitectura sin Fronteras.
Dividido en dos etapas, el proyecto forma parte del Plan de Manejo del Centro Histórico de Trinidad y se suma a un proceso iniciado en 2017.
La primera etapa se extendió desde enero de 2017 hasta junio de 2023 y permitió la rehabilitación de 135 viviendas de