Melani García Lorenzo perdía la vida a manos de su expareja en la noche del 15 de diciembre de 2023. De acuerdo con reportes del Observatorio de Género de la revista feminista Alas Tensas (OGAT) y de la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC), el feminicidio ocurrió en la localidad La Palma, en el capitalino municipio Arroyo Naranjo. Melani solamente tenía 16 años y su agresor, Pedro Julio Serrate Corrales, 22.
Poco después, en conversaciones con el portal Cubanet, Yanet Lorenzo Villalba, madre de la adolescente, confesaría haber hecho repetidas llamadas a la policía —22, para ser exactos— luego de que el agresor se llevara por la fuerza a su hija y a su nieto de dos años. «El carro va para allá», le decían. Pero la patrulla nunca llegó.
Pasadas las 4:00 a. m. del 16 de diciembre de 2023, ante la inacción de las autoridades, Yanet acudió a la estación de la Calle Aguilera, en La Habana. Pedía noticias del paradero de Melani, pero los oficiales le decían que tenían «muchos casos». Aún con la sospecha de la muerte de su hija, la madre se dirigió a la estación de Policía El Capri. Allí le tomaron la denuncia, pero era demasiado tarde. El cuerpo de la adolescente fue hallado en horas de la tarde en el solar La Corea, en el municipio Arroyo Naranjo, donde residía Serrate. Medicina legal indicó que la víctima había fallecido cerca de las 6:00 a. m. como resultado de repetidos golpes.
En su momento, plataformas feministas independientes alertaron sobre la circulación de un video sobre la escena del crimen. Solicitaron «a la ciudadanía y a los medios de comunicación que [detuvieran] por todas las vías la circulación y publicación del video, ya que [era] revictimizante y solo [resultaba] útil a investigadores policiales y a operadores del Derecho».
Hasta el 5 de febrero de 2024, los observatorios independientes verificaron siete nuevos feminicidios en la isla. En 2023 el subregistro de la sociedad civil fue de 89 asesinatos por razones de género. Aún así el Gobierno no toma acciones específicas.
Gobierno cubano reconoce cifras de violencia machista, pero no su responsabilidad
El día que las autoridades encontraban el cuerpo sin vida de Melani, se desarrollaba en la capital el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Entre los tópicos que formaron parte de la sesión estuvo el de la violencia de género.
Hasta octubre de 2023, en Cuba había «ciento diecisiete (117) hechos por muerte violenta de mujeres», indicó en el Parlamento Yamila Peña Ojeda, fiscal general de la República. Como parte su intervención, la funcionaria explicó que las provincias de mayor incidencia eran Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo y que el 75 % de los casos tuvieron lugar en viviendas compartidas por las parejas. Como consecuencia, 70 niños y adolescentes quedaron huérfanos de madre.
En el país, 9 579 familias —16 116 mujeres y niñas— viven en situación de violencia, continuó Yamila Peña. De ese grupo, el 60 % son negras y mulatas, menores de 35 años y con promedio de escolaridad de noveno grado.
«Una parte de ellas se encuentran desvinculadas del trabajo o son amas de casa», acotó Peña Ojeda sin dar más detalles sobre el estudio, del que se desconoce el tipo de muestra, fecha de realización y las instituciones que lo realizaron.
El objetivo del levantamiento de datos, señaló Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), era transformar «modos de actuación e ir eliminando las causas y condiciones que generan violencia de género en estas familias». «Los resultados obtenidos indican la necesidad de concebir una atención integral desde los grupos intersectoriales en articulación con los agentes sociales y comunitarios que permita el tratamiento personalizado para cada uno de los casos», aseguró en declaraciones que publicó el diario Granma.
Sin embargo, la secretaria de la FMC, única organización de mujeres permitida por el Gobierno cubano, dejó fuera de su discurso las necesidades no atendidas que permitirían a muchas mujeres salir de los ciclos de violencia y prevenir feminicidios. Por ejemplo, el acceso a un lugar seguro (refugio) y lejos de su agresor, como han demandado activistas feministas. También, un mayor acceso a empleos y viviendas dignas, en especial para mujeres en situación de pobreza; e, incluso, la capacidad de poder pagar la contratación de abogados cuyos honorarios actualmente exceden los 4 000 CUP (un aproximado de 167 dólares al cambio oficial), según las fuentes oficiales. Es imperioso, además, que los abogados cuenten con la formación necesaria para no revictimizar y poder acompañar a quienes requieren sus servicios.
Como parte del encuentro del PCC, el oficialismo cubano también evaluó los reglamentos vigentes para la atención a sobrevivientes o posibles víctimas de violencia de género.
Entre aplausos, los presentes se congratularon por la aprobación del «Protocolo de actuación antes situaciones de discriminación, violencia y acoso en el ámbito laboral» —presentado en septiembre de 2023 por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social— y la implementación del «Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres» (PAM) —del cual, presuntamente, parte una estrategia integral de acciones—. Asimismo, destacaron varias iniciativas que «garantizan la participación» de actores comunitarios». Citando los encuentros Voces de Mujeres por la no violencia y la realización (los 25 de cada mes) de los denominados Días Naranja.
Se hizo mención en el Pleno de una propuesta de la Fiscalía para concentrar un Registro Administrativo Interoperable que «permita contar con información en tiempo real de la muerte violenta de mujeres y niñas por razones de género». Pero, de nuevo, no brindaron más especificaciones.
¿En qué ha cambiado desde 2018 la realidad de las víctimas y sobrevivientes?
Contexto de los feminicidios en Cuba
De enero a noviembre de 2023, el Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF) registró cerca de 1 945 asesinatos por cuestiones de género en la región. Para un promedio de 10 crímenes cada 24 horas. El mapeo es una unión de las métricas obtenidas por 17 organizaciones de la sociedad civil —la gran mayoría pertenecientes a la Red Latinoamericana contra la Violencia de Género— y sistematizadas por la Asociación MundoSur.
Cuba fue el país con mayor aumento de feminicidios —en relación con 2022—, con un crecimiento del 150 % en el primer semestre. Así, 2023 se convirtió en el año más mortífero para las mujeres en la isla, por lo menos desde que en 2019 se comenzaran a contabilizar de forma independiente los asesinatos por cuestiones de género.
Para el cierre de 2023, esfuerzos conjuntos del OGAT y la plataforma YSTCC pudieron verificar un total de 89 casos; junio fue el mes más mortífero (14 feminicidios). El último caso