Casas arden en Viña del Mar, Chile, el 3 de febrero de 2024. Foto: Javier Torres/ AFP/Getty Images.
Ha sido calificada como una de las tragedias más grandes que Chile ha vivido en las últimas décadas.
Con más de 110 personas muertas y alrededor de 15 000 viviendas afectadas, el incendio que azotó a la región de Valparaíso tiene al país sudamericano consternado.
En dos de las ciudades más golpeadas, Viña del Mar y Quilpué 一ubicadas a unos 120 kilómetros de la capital Santiago一, villas enteras quedaron hechas cenizas.
Las imágenes son desoladoras. Cientos de personas perdieron sus casas y ahora intentan recuperar entre los escombros algunas de sus pertenencias.
Las autoridades han asegurado que existen antecedentes fundados de que algunos de los focos fueron prendidos de forma intencional.
El propio presidente, Gabriel Boric, ha llamado a recopilar “toda la información” sobre el origen de los incendios.
“Resulta difícil pensar que pudieran existir personas tan miserables y desalmadas capaces de causar tanta muerte y dolor”, indicó.
“Pero si estas personas existen, las vamos buscar, las vamos a encontrar y tendrán que enfrentar no solamente el repudio de la sociedad entera, sino también todo el peso del derecho y de la ley”, agregó.
Aunque los grandes incendios no son un fenómeno nuevo en Chile 一ya ha vivido años críticos en 2014, 2017 y en 2023, entre otros一 este último tiene una dimensión sin precedentes por el número de víctimas.
Uno de los factores que más ha llamado la atención es la rapidez con que se propagó.
“En solo 10 minutos, el fuego estaba con nosotros. Había humo, el cielo se volvió negro y todo estaba oscuro. El viento era como un huracán. Era como estar en el infierno”, dijo a la prensa local una mujer que estaba en una de las zonas afectadas.
¿Cómo se explica el nivel de destrucción que dejó este s