AREQUIPA, Perú- Victoriano Machín fue un temido bandido en Cuba, destacando en los campos de Pinar del Río y zonas del oeste de La Habana durante la década de 1880.
A pesar de los intentos del gobernador general Luis de Prendergart y Gordon por negociar con los bandidos (como era habitual en ese período) Machín se negó a rendirse por menos de 50.000 pesos anuales, cantidad que aproximadamente obtenía de sus fechorías.
En 1888, Francisco Fajardo, un ciudadano de Guanajay, llevó a las autoridades al escondite de Machín. Juzgado en el castillo de la Real Fuerza, fue condenado a muerte junto con su hermano.
Sin embargo, el 3 de septiembre, los hermanos Machín escaparon del castillo del Príncipe limando los barrotes de una claraboya y generando un gran escándalo. Apenas un mes después, el famoso criminal regresó a Guanajay y asesinó a Fajardo en venganza con veintiséis machetazos.
La fuga de Machín y el asesinato de Fajardo causaron revuelo en Madrid, llevando a la destitución del gobernador Sabás Marín y su reemplazo por el teniente general Manuel Salamanca y Negrete. Este último emprendió una campaña exitosa contra los bandidos, pero enfrentó dificultades cuando intentó perseguir a los responsables de una malversación de 14 millon