La quinta o palacio de Durañona o de la Durañona, donde el mayor general Mario García-Menocal y Deop, tercer presidente de la República de Cuba, instaló el Palacio Presidencial de verano en junio de 1913. Foto: Tomada de Fotos de La Habana.
En la Avenida 51 con calle 118, en lo más céntrico de Marianao, un inmueble llama la atención del transeúnte. El paso de los años y las mutilaciones sufridas le hicieron perder mucho de su belleza y esplendor, pero sigue siendo una edificación imponente. Es la quinta de Las Figuras, conocida sobre todo como la quinta o palacio de Durañona o de la Durañona. Allí, en junio de 1913, el mayor general Mario García-Menocal y Deop, tercer presidente de la República de Cuba, instaló el Palacio Presidencial de verano. Pero la suntuosa mansión de estilo ecléctico ha tenido diversos propietarios y destinos.
Se construyó en 1860 y cambió sucesivamente de dueños hasta que en 1869 fue adquirida por Antonia Otamendi, esposa de Francisco Durañona y del Campo, rico hombre de negocios, natural de Toledo, en Castilla, propietario de los ingenios azucareros Toledo, Pilar y Antonia, y, entre otras propiedades, de una fábrica de azulejos y de un tejar al que, para no variar, bautizó también como Toledo. Francisco Marcial, el hijo de ambos, criollo partidario de España, permitió que el ejército español instalase una enfermería en áreas del Toledo y accedió a que la casa familiar se utilizara como hospital de campaña, con casi 1