Varios presos políticos cubanos denunciaron los maltratos físicos y psicológicos a los que son sometidos en las cáreceles de la isla.
En declaraciones a Martí Noticias precisaron que a la escasa alimentación, la falta de medicamentos y las precarias condiciones de las cárceles hay que sumar las amenazas y golpizas de reos comunes de alta peligrosidad que colaboran con las autoridades.
“Son los mismos directores. En el caso de Kilo 7, el jefe de Cárceles y Prisiones incita a los presos a que den golpes. Y no pasa nada porque ellos gozan de impunidad”, aseguró el líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, Virgilio Mantilla Arango, quien cumple una condena de tres años y medio en ese penal de máxima seguridad.
“Entre los oficiales implicados está el capitán Leonardo, director del centro penitenciario”, comentó.
Mantilla Arango, condenado por el delito de daños a la propiedad luego de pintar en la fachada de una vivienda la frase “Comunismo No, Martí Sí”, se encuentra en una compleja situación de salud. Según dice, no ha tenido la asistencia médica especializada desde que recibió una brutral golpiza por parte de uno de los presos comunes del penal.
Omar Ortega Mendoza, condenado por el Tribunal Municipal de Morón a tres años y medio de cárcel por criticar al gobernante Miguel Díaz-Canel, también denunció las terribles condiciones de la cárcel en la que se encuentra.
El preso había estado ya diez meses recluido por una condena anterior cuando cuestionó la