LA HABANA, Cuba. – “Yo viví el Período Especial y puedo asegurar que ahora hay más escasez”, afirma la holguinera Nadieska Pompa Romero, quien califica de “incomparable” la actual crisis de Cuba con cualquier etapa anterior.
“Esta es la peor época que hemos vivido. Los precios están tan altos que con 20.000 pesos una persona no llega a fin de mes. Solamente la libra de azúcar cuesta más de 300 pesos y la libra de arroz está a 200”, detalla la mujer, que al mismo tiempo expresa su desaliento sobre el futuro. “No veo esperanza de que vayamos a mejorar. Este país nunca ha salido del Periodo Especial”, sentencia.
“Período especial en tiempo de paz” es un eufemismo usado por el exdictador Fidel Castro Ruz para referirse a la grave crisis económica que sobrevino en Cuba a inicios de los años 90 del pasado siglo, tras el derrumbe del campo socialista.
“El Periodo Especial nunca se ha acabado, se ha mantenido. Unas veces es malo y otras peor. No se sabe bien cómo es la cosa, lo cierto es que nunca hemos mejorado y seguimos en una crisis eterna”, dice Gilberto Rosales Romero.
Para muchos, en este caso, “especial” es un adjetivo ambiguo creado por el régimen cubano para disimular la gravedad del problema. “‘Especial’ es algo bueno, pero en este país no hay nada de especial; son muchos problemas acumulados y estamos cada día peor”, dice Rosely Sierra Lorenzo, quien considera que en la actualidad la desigualdad social es mayor. “En estos momentos las diferencias económicas entre los cubanos son mayores. Se nota en la ropa, el calzado, en la alimentación, en la vivienda. Una minoría está arriba y una mayoría está muy abajo”, resume Sierra Lorenzo.
En ese sentido, las tiendas en moneda libremente convertible (MLC), abiertas a finales de 2019, incrementaron las disparidades sociales en Cuba. “Esas tiendas solo son para quienes tienen acceso al MLC, que es una minoría. Las abrieron con el pretexto de que con el dinero recaudado se utilizaría para abastecer las tiendas en moneda nacional, pero todo quedó en promesas porque casi cinco años después es más grande la escasez en los comercios En las bodegas hasta han reducido la canasta básica”, dice Manuel Contreras Ochoa.
Por otro lado, en las ciudades se encuentran, a simple vista, más personas en situación de calle que durante los años 90 del pasado siglo. “Donde quiera ves personas durmiendo en los parques, en el piso o pidiendo limosnas. Eso no se veía