Si existiera un apellido que englobara toda la creación natural, la pintora cubana Zaida del Río se llamaría “Zaida de la Naturaleza Castro”, quien sitúa hoy al cuerpo humano y al entorno en un lugar prioritario.
Los motivos de la naturaleza también permanecen en un espacio exclusivo para la artista, quien recibió hace tres días el Premio Nacional de Artes Plásticas y como declaró el etnólogo e investigador cubano Miguel Barnet, “tarde, pero seguro”.
Este poeta, de mente tan aguda, señaló en la entrega del lauro que quien espera lo mucho, espera lo poco y “Zaida del Río esperó lo mucho, pero con ganas”, añadió.
Para la también grabadora, dibujante, poeta y escenógrafa, no es difícil cantar, bailar o actuar en un escenario, se mueve en un mundo amplio, donde puede ser ella misma y escudriñar con libertad, según dejó claro en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
A través de ese universo exterior pinto desnudos, al hombre y a la mujer en su más pura esencia, y las formas de cada entorno siempre están representadas en los fondos, en la vegetación, en los árboles, las flores, los animales