Todavía algunas nubes estaban enredadas y a medio despertar entre los árboles, cuando en las afueras de La Habana –en tierras listas para ser cultivadas– grupos de trabajadores del Partido y de la Juventud Comunista realizaron, este domingo, una jornada de trabajo voluntario.
No fue cualquier domingo, fue el 28 de enero, a 171 años del natalicio de José Martí, que en la noche anterior también se conmemoró con un mar de antorchas en manos de la juventud y del pueblo, encabezados por el líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Ha habido una antesala mayor, esencial para los días que vive Cuba: a lo largo de la Isla, y llegando a cada provincia a través de algún municipio, la dirección del país ha estado viendo y analizando cómo es que pueden emprenderse con éxito proyectos valiosos.
Tanto en esos recorridos como en el trabajo voluntario este domingo, se ha ratificado la idea de que la soberanía alimentaria es tarea de primer orden; que, como una vez definiera el General de Ejército, producir alimentos es un asunto de seguridad nacional.
En sintonía con jornadas de trabajo voluntario a lo largo de la Mayor de las Antillas, en las afueras de la capital, trabajaron en la