Con el mismo fuego que condujo el camino de los jóvenes el año del centenario del Apóstol prendieron las antorchas este 27 de enero en la escalinata de la Universidad de La Habana para recordar al más universal de los cubanos en su natalicio.
Tras el pase de lista simbólico a los mártires de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, declaró al General de Ejército, Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana; a los Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías y al Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura, delegados de honor al 12mo. Congreso de la organización.
«A la luz de las antorchas, ante las cenizas de Julio Antonio Mella y la presencia imborrable del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, sentimos el privilegio de contar con la guía revolucionaria en cada debate y aporte», expresó.
Con la presencia también de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República y demás miembros del Buró Político, el presidente de la FEU, Ricardo Rodríguez González, precisó que al Maestro, volvieron y vuelven, una y otra vez, los hijos de Cuba en su andar de revoluciones.
Entendemos en Martí –dijo– la vocación de la que valernos para continuar siendo garantía de esa confianza depositada por la Patria en sus pinos nuevos.
«Esta noche, de luces y convicciones, no hay tribuna mejor y más que necesaria para la firme denuncia, para la condena viril al enemigo que oprime a los pobres de la Tierra. La causa palestina nos es irreductiblemente una causa martiana», señaló.
Destacó que la convocatoria a seguir haciendo, a seguir encontrándonos con Martí en cada obra, en cada tarea; nada ni nadie más que nosotros mismos hará posible ese futuro mejor al que aspiramos.
«A los enemigos de la Revolución, a los que pretenden aislar a la Cuba joven de las ideas martianas, sepan que Martí vive en esta juventud, porque no solo sería antinatural ser joven y no aferrarse a las ideas revolucionarias, sino que constituye una incoherencia total el hablar de juventud en Cuba, y no hacerlo sabiendo en ella el impulso de Martí y su visión», precisó.
Luego de la marcha el homenaje, con rosas blancas, en la Fragua Martiana.