Al amanecer salimos rumbo a las cumbres de Gran Canaria en un ómnibus de la empresa Global. Después de una breve estancia en Santa Brígida continuamos hacia San Mateo. Había llovido recientemente y el paisaje se veía verde, con muchas flores y sitios de labranza sembrados de papas y maíz que aquí llaman millo y del cual elaboran gofio, alimento básico desde épocas inmemoriales.
Aunque sabía que no encontraría el lugar exacto donde nació Antonio Pérez Monzón me entusiasmaba poder caminar por calles antiguas y mirar aquellas montañas que tal vez él recorrió detrás de un rebaño de ovejas o en las travesuras propias de un niño. Era un anhelo postergado durante cuatro años: visitar el terruño del abuelo materno de José Martí.
Antonio nació en La Bodeguilla, de la Vega de San Mateo, el 29 de enero de 1791. Era hijo de Salvador Pérez y Leonor Monzón, quienes se habían casado el 15 de abril de 1782 en la parroquial de Santa Brígida; descendían de familias antiguas de la comarca. En aquella época la mayoría de los varones trabajaban desde la niñez en labores agrícolas. Antonio, sin embargo, aprendió el oficio de zapatero para ganarse el sustento, pero no trabajó mucho tiempo en esta profesión, pues se incorporó al ejército en Las Palmas de Gran Canaria y luego sirvió en Santa Cruz de Tenerife.
Fue en esta isla donde conoció a Rita María Liberata, hija de Diego Cabrera, natural de Santa Cruz de la Palma y de Mariana Hernández Carrillo, tinerfeña. De la unión con Rita nacería Leonor Pérez Cabrera, la madre del Apóstol de la Independencia de Cuba, el 17 de diciembre de 1828.
La historiadora Olivia América Cano, en su ensayo Como a fuente de vida exhausto río, va a mi madre mi espíritu sombrío, publicado en el año 2008, precisa que Leonor nació (…) en una modesta vivienda situada en la por entonces nombrada calle de la Consolación, antiquísima, estrecha y mal alumbrada, cercana al viejo mercado. En la actualidad esa calle lleva el nombre del intelectual canario Juan de la Puerta Canseco, y excepto una tarja colocada por la Asociación de Amistad Canario Cubana y un busto de la escultora y amiga Thelvia Marín, donado recientemente por la Asociación Canaria de Cuba a Tenerife, nada material se conserva de la otrora casa familiar de los Pérez Cabrera en Santa Cruz”. Al investigador Leopoldo de la Rosa Olivera, autor de un artículo divulgado en la Revista de Historia Canaria en 1980, dCasa antigua en la Vega de San Mateo. Foto: José Antonio Quintana García.
Casa antigua en la Vega de San Mateo. Foto: José Antonio Quintana García.
Calle de la Consolación