Orlando Ernesto Pérez Núñez, presidente del MJM, junto a los pioneros. Foto: Cortesía del entrevistado.
En enero del 2024, a pocas horas de conmemorarse 171 años del natalicio de José Martí, los retos para los que llevan el pensamiento martiano como batuta se acrecientan, principalmente para aquellos encargados de multiplicarlo y llevarlo a cada niño y joven cubano. El Movimiento Juvenil Martiano (MJM) es de las organizaciones imprescindibles en esta batalla ideológica.
El espirituano Orlando Ernesto Pérez Núñez llegó a la presidencia del MJM en enero del 2023. Contaba con la experiencia que le aportó la vicepresidencia nacional y haber dirigido esta organización en Sancti Spíritus.
“Es un reto grandísimo”, responde si le preguntas por los desafíos que implica esta responsabilidad.
“Soy licenciado en economía y existen muchos tabúes de por qué un economista dirige un movimiento de historia. Además, el MJM representa a la ideología cubana, y sobre los hombros de la dirección nacional cae la responsabilidad de atender a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes e inculcarles los valores martianos”.
En esta misma línea, agrega que es importante, también, –y otras de las responsabilidades del MJM–trasmitir los principios de la Revolución cubana, y el vehículo para ser efectivos es la historia.
“Otro de los retos es la transformación de este movimiento en la Cuba actual. Poder llevarlo al pensamiento de los jóvenes, aterrizarlo a la Organización de Pioneros José Martí. El desafío es transformar los documentos metodológicos y los procesos que desarrollamos como movimiento y atemperarlos a las nuevas generaciones”, agrega Orlando a Cuba Joven.
El economista confiesa que el 2023 fue un año difícil en la dirección del MJM. “Creo que es una de las tareas con más retos que ha enfrentado la dirección nacional. Primero, por el mo