Fotos: de la autora y cortesía del entrevistado
Cuando llegamos, él todavía estaba allí. Eran cerca de las 5 de la tarde y el Sol comenzaba a ocultarse.Ayudado por otras tres personas, construía, con listones de aluminio, el soporte de algo parecido a una pequeña casita. Estaba en lo más alto del andamio, atornillando, acomodando las vigas y dirigiendo la obra.
Se sentía el olor campestre, el cantar de las aves y la tranquilidad terapéutica. Muy cerca había un sembrado de plátanos hermoso y frondoso. Más allá estaba su casa.
Él es joven, laborioso y amable. Carlos Jesús Pupo Santiesteban tiene 28 años. Es campesino y vive en el pequeño poblado de Uñas, en el municipio holguinero de Gibara.
Graduado de Técnico Medio en Contabilidad, cuenta, que es a partir de los 21 años, cuando se dedica por completo, con entrega, pasión y responsabilidad, a los cultivos varios.
“Cuando salí del `verde`, (Servicio Militar Activo de obligatorio cumplimiento), empecé por completo a trabajar en la siembra. Anteriormente sí había trabajado en el campo, pero solo por jornadas de trabajo pagadas”, conversa Pupo Santiesteban, el nerviosismo predominaba en su voz.
Está asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Manuel Angulo Farrán de Uñas, Gibara, cooperativa que gracias a los excelentes aportes de Carlos Jesús y junto al resto de los cooperativistas, recibió la condición de Vanguardia Nacional el año anterior.
Invitado a la Asamblea Provincial 12 Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el joven agrario está convencido de la importancia de la producción de alimentos para abastecer al pueblo. “Con los recursos necesarios, el trabajo constante y el empeño, el campo se convierte en una actividad económica muy bien remunerada”, complementa.
Valorada en cerca de millón y medio de pesos sus cosechas del año anterior y traducida en más de 2 mil quintales de frutas, viandas y hortalizas,principalmente, gran parte de esta producción se destinó a las empresas estatales de acopio, el Sistema de Atención a la Familia (SAF), el círculo infantil “Los Graneritos” y el seminternado “Leonel Hernández Martínez”, localizados en Velasco, y para el autoconsumo de los pobladores de Uñas.
Envuelto en un sentido de pertenencia hacia la naturaleza y la tradición campesina que comparte con su familia, resaltan en él, el liderazgo para obtener buenos resultados en las cosechas.
“Me despierto bien temprano en la mañana, atiendo a los animales (ordeño la vaca y pas