MADRID, España.- En el año 2000 la televisión cubana estrenó Las Huérfanas de la Obra Pía, una telenovela de época que sumergió a los espectadores en la complejidad de la Cuba colonial. Bajo la dirección de Rafael (Cheito) González, esta producción destacó por la crítica social que tejió a través de sus personajes femeninos.
La historia se desarrolla en 1840, cuando cuatro jóvenes deciden participar en el tradicional sorteo de La Obra Pía, una práctica que databa del siglo XVII, cuando su fundador Don Martín Calvo de la Puerta y Arrieta, otrora gobernador político del país, estableció las bases del sorteo por medio de su testamento.
En la telenovela, estas huérfanas tenían la oportunidad de ganar 1.000 pesos en el sorteo como dote para su matrimonio o para ingresar a un convento. La trama se complica cuando la joven Irene, criada por su tía mestiza, se ve obligada a participar y resulta ganadora, enfrentándose a la separación de su amor, el maestro Juli