La Habana, 12 ene.- Los incrementos de tarifas anunciados en la última sesión de 2023 del parlamento cubano serán realidad progresivamente a partir de febrero y la incertidumbre dio paso a la intranquilidad por el impacto en los bolsillos de buena parte de la población cubana.
Cuando suben el combustible y la electricidad ocurre una cadena de alza de precios en la transportación, la gastronomía y comercio privados y todo eso gravita sobre salarios y pensiones ya insuficientes desde hace tiempo, apuntan los comentarios más frecuentes sobre las medidas para 2024.
Combustible y gas doméstico
El litro de gasolina normal aumentará de 25 a 132 pesos cubanos (CUP), lo que equivale a un incremento del 428 %, mientras que la especial costará 156 CUP, para un alza del 420 %.
Los prestadores de servicios de transportación de pasajeros, sean estatales o no, podrán adquirir el combustible a precios mayoristas. Desde el 1 de marzo, el gas licuado (de importación) aumentará un 25 %, de 180 a 225 CUP.
En un foro digital sobre el tema, una persona identificada como Tatiana, del Ministerio de Energía y Minas, escribió: “el gas manufacturado o de la calle realmente tiene un precio irrisorio y también deberá ser objeto de evaluación para su incremento”.
Electricidad y transporte
El costo del consumo eléctrico residencial crecerá un 25 % para quienes superen los 500 kilowatts mensuales (2,7 % de