«Un equipo es como un buen reloj: si se pierde una pieza todavía es bonito, pero ya no funciona igual».
Ruud Gullit, ex futbolista.
El deporte cubano ha visto caer el telón del año 2023 y, desde la perspectiva de este cronista, lo ha hecho con más sombras que luces. Al parecer, las manecillas del otrora exacto reloj del músculo tienden a distanciarse de su engranaje milimétrico y a caer en la dispersión.
Muchas variables sostienen esa afirmación. Las más significativas pasan por el descenso del alto rendimiento en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y los Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago de Chile, tres termómetros regionales en que Cuba solía ejercer su hegemonía, pero las demostraciones más recientes pusieron a la Isla en tercer, quinto y séptimo escaños, respectivamente.
No obstante, es oportuno acotar que en el caso de los Parapanamericanos, pese a que se mantuvo la posición de la edición precedente de Lima 2019, se alcanzó un título y cuatro preseas menos. Asimismo, puede añadirse que ocurrieron performances discretos en los Campeonatos Mundiales de las diferentes disciplinas, con excepción de la lucha, el atletismo y el canotaje de la proa del bote de Yarisleydis Cirilo, lo cual revierte notoria importancia por ser 2023 el año previo a los Juegos Olímpicos de París.
A estas cuestiones de índole competitiva, se adiciona el flujo migratorio que desde los Juegos Centrocaribeños de Ponce 1993 asesta ganchos quirúrgicos al deporte cubano, menguando de manera considerable el desarrollo de disciplinas o equipos.
Yoenlis Feliciano (75 kg), único campeón mundial del boxeo cubano en 2023, fue una de las bajas más sensibles de cara a París 2024, como consecuencia del éxodo de atletas. Foto: All in One Deportes.
En los últimos 12 meses, la cifra de deportistas cubanos de disímiles categorías que ha abandonado la Isla supera el centenar. Por lo general, esgrimen como argumentos de su partida la búsqueda de mejores escenarios de desarrollo para sus respectivas carreras, o hallar un nuevo destino que les permita progresar económicamente, tanto a ellos como a sus familias.
Un ejemplo muy connotado se encuentra en que solo permanecen en el país tres peloteros del elenco subcampeón mundial en la categoría sub-15 años del 2022.
Justo ahí aflora otro elemento en estrecha conexión con los anteriores: la profunda crisis económica del país, de la cual no escapa el deporte. La situación económica afecta visiblemente la infraestructura de entrenamiento y desarrollo; incide en la contracción del calendario competitivo nacional e internacional y repercute en otras falencias relacionadas con la captación y la retención de talentos deportivos o de saberes (entrenadores), así como en el descenso en los niveles de preferencia entre aficionados, padres e hijos de cara a la práctica de alguna disciplina deportiva.
Visto este escenario, sería oportuno profundizar en la relación de algunas de las cuestiones antes esbozadas pero en relación con los Juegos de la XXXIII Olimpiada, que tendrán por sede a la denominada Ciudad Luz, del 26 de julio al 11 de agosto de 2024.
Prisma desde el alto rendimiento
En el nuevo milenio ha sido tendencia la reducción del número de efectivos de las delegaciones antillanas en citas bajo los cinco aros. En correspondencia, han disminuido las opciones reales de llegar a las finales de algunas pruebas y acceder a medallas.
Tokio 2021 ha quedado como la competición a la cual Cuba asistió con su comitiva más reducida desde la primera edición —casualmente—, realizada en la capital japonesa en 1964. Participaron 69 atletas que se agenciaron siete títulos, tres platas y cinco bronces y fueron acreedores del lugar 14 en el medallero de la cita, muestra de una considerable efectividad en cuanto a rendimientos se refiere.
Los tenimesistas Jorge Moisés Campos y Daniela Fonseca clasificaron nuevamente a una cita bajo los cinco aros, tras su corona en el doble mixto en Santiago de Chile. / Foto: Periódico Girón.
Para la justa parisina, la Isla cuenta con una veintena de clasificados en ocho deportes: atletismo (6), luchas (4), boxeo (3), canotaje (2), tenis de mesa (2), tiro (1), pentatlón moderno (1) y ciclismo (1). La Dirección de Alto Rendimiento del INDER manifestó su intención de teledirigir los esfuerzos de la preparación hacia un grupo selecto de deportistas:
«No podemos trabajar de forma general, con deportes completos, sino con las individualidades que tienen potencialidades para poder man