MADRID, España.- El 2 de enero de 1902 quedó grabado en la historia de Cuba como el día en que Tomás Estrada Palma fue elegido como el primer presidente de la República de Cuba. Sin embargo, la trayectoria de Estrada Palma no se limita a este hito; su vida política y su legado están marcados por su papel fundamental en la lucha por la independencia cubana y su posterior presidencia.
Estrada Palma, junto a José Martí, fue una figura clave en la fundación del Partido Revolucionario Cubano, siendo delegado tras la muerte de Martí y hasta el fin de la Guerra Necesaria en 1898. Su contribución a la independencia de Cuba se consolidó durante su presidencia en la República de Cuba en Armas entre 1876 y 1877, un período crucial poco antes de que concluyera la Guerra de los Diez Años.
Durante su Gobierno republicano, y en medio de un panorama complejo, Estrada Palma abogó por una política económica prudente, enfocándose en generar más ingresos que gastos. Para 1905, su eficaz plan económico se tradujo en un superávit de más de 20 millones de dólares, demostrando su compromiso con el bienestar financiero de la nación.
Sin embargo, a pesar de sus logros, la historia de Estrada Palma se ve empañada por un intento posterior de borrar su legado. A partir de 1959, el nuevo régimen impuesto en Cuba lo consideró un traidor, especialmente por su po