Residentes de varias provincias de la isla entrevistados por Martí Noticias reaccionaron indignados a las declaraciones que hizo en el espacio televisivo Mesa Redonda, el miércoles en la noche, Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, alegando que las nuevas medidas restrictivas anunciadas en la Asamblea Nacional del Poder Popular son fruto de demandas del pueblo.
“Estas decisiones salen de la propia opinión de la población, estamos permanentemente en contacto con los estados de opinión y las reflexiones que sabiamente realiza nuestra población”, dijo Gil Fernández, en referencia al aumento, a partir del próximo mes de enero, del costo de los servicios básicos como agua, electricidad, gas, transporte público, el fin de los precios subsidiados de los productos que se ofertan por la canasta básica, entre otras medidas.
Desde la ciudad de Camagüey, Leydis Tabares, respondió: “El pueblo es imposible que haya aprobado eso, que nos están matando de hambre”.
“Esa es la mentira más grande que han podido decir, porque las únicas personas que pueden haber dado esas consideraciones son la gente del Comité Central que lo tienen todo fácil”, aseguró la residente del barrio La Vigía en la capital agramontina.
Sobre los recortes a la canasta familiar el ministro argumentó que “hay una opinión en la población de que se mantienen los subsidios a todas las personas por igual; sin embargo, no todos tienen la misma capacidad adquisitiva. Es algo que tenemos que revisar, porque esa pretensión de mantener el aseguramiento de productos a precios muy subsidiados en la actualidad no es una distribución muy equitativa. Sobre todo, por el altísimo costo que tiene para el país mantener la canasta familiar normada, cuya importación cuesta más de 1 600 millones de dólares, 700 millones más que en el 2019, por el incremento de los precios” en el mercado internacional”.
Según dijo Gil Fernández, no se va a qu