Una economía que decrece
A pesar de los pronósticos realizados por el gobierno un año atrás, ya es noticia que la economía cubana se contrajo en 2023. La contracción podría alcanzar hasta el 2 %, según reveló el ministro de Economía Alejandro Gil Fernández en su informe ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, presentado esta semana.
La inflación, una de las expresiones de la crisis que más afecta a la ciudadanía, se estima que cerrará el año en un 30 %, dijo Gil, quien asimismo admitió que las medidas implementadas con el propósito de estabilizar los precios no fueron efectivas.
Paradójicamente, 2023 ha sido el año en el que se ha aprobado un mayor número de negocios con inversión extranjera: 42 proyectos en total, además de una docena que podrían quedar aprobados en breve plazo. Aunque igualmente se ha mantenido una constante aprobación de mipymes en el sector privado, es evidente que no son suficientes para destrabar la economía del país.
Según Ana Teresa González Fraga, viceministra primera del Comercio Interior, puede hablarse de «cierta recuperación» con respecto a años anteriores, pero las inversiones siguen estando por debajo del plan establecido.
Más allá de las penurias que enfrenta el pueblo cubano, la noticia significa una pérdida de credibilidad para el gobierno que había anunciado en 2022 un crecimiento del 3 % para este año. Cerrar con una contracción, tener que admitirlo públicamente, deja a los dirigentes y políticos muy mal parados en su capacidad de planificar una estrategia para superar la crisis económica de los últimos años.
El tradicional discurso triunfalista de la Revolución Cubana es insostenible en las circunstancias actuales. En las últimas sesiones del parlamento, el análisis del primer ministro Manuel Marrero parece un punto de giro discursivo: es más inteligente reconocer los errores y no generar falsas expectativas.
«Podíamos haber hecho más cosas», dijo Marrero. «Persisten insuficiencias propias y problemas subjetivos que afectan la capacidad de programas y proyecciones económicas».
Opinamos que la incapacidad del gobierno para implementar medidas efectivas que contribuyan a dinamizar la economía, puso al país en un callejón sin salida que está costando credibilidad a las autoridades.
En los balances realizados los interlocutores del Estado cubano culparon al bloqueo como el principal factor que provocó el fracaso de las estrategias económicas implementadas. Más allá del evidente daño que ocasionan las medidas unilaterales coercitivas, que es real y palpable, se trata de una constante externa, que puede denunciarse legítimamente, pero no modificarla desde adentro. Entonces cabría preguntarse: ¿No la tuvieron en cuenta a la hora de hacer los planes? ¿La alternativa para el pueblo cubano es seguir pasando necesidades hasta que un político norteamericano decida levantar las sanciones?
El primer ministro presentó un paquete de medidas para la «estabilización macroeconómica». A primera vista, parece una estrategia integral y coherente, pero no queda claro que pueda implementarse dinámicamente, con transparencia y respaldo jurídico en todos los casos, más teniendo en cuenta «buenos propósitos» anteriores. El tiempo dirá.
Leyes aprobadas y leyes pendientes
Durante 2023 fue noticia la aprobación de numerosas leyes, como parte del largo proceso de actualización de todas las normas del país en coherencia con la Constitución de 2019 y con las circunstancias actuales de la economía y de la sociedad.
Este 22 de diciembre quedó aprobada en el parlamento la nueva ley de salud pública, que sustituye a una norma en vigor desde 1983. El proyecto de ley, como ha sucedido en otros casos, fue ampliamente discutido con los trabajadores del sector. Cerca de la mitad de los artículos quedaron modificados después de esa discusión.
El ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda se refirió de pasada a la afectación que provoca la crisis económica en los servicios de salud: «todos estamos conscientes de que una nueva ley no va a transformar los problemas de aseguramiento que hoy tenemos».
Los diputados destacaron que la ley «reconoce autonomía» a los pacientes y «defiende el derecho de las personas a una muerte digna». Este último punto, en específico, es una de las novedades de la ley a las que ha prestado más atención la opinión pública.
En materia legislativa Cuba vive desde hace algunos una renovación total. Las nuevas leyes han sido aplaudidas y criticadas indistintamente. En mayo pasado, por ejemplo, el parlamento aprobó la Ley de Comunicación Social, una norma que no satisface las demandas de los periodistas.
Entre las más positivas de 2023 estuvo el decreto que protege contra la discriminación, la violencia y el acoso en los espacios laborales.
Es tan intenso el cronograma legislativo para un parlamento no profesion